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Fútbol | Copa de Campeones

0-6 | Vendaval blanquiazul en Tenerife

El Juvenil A del Deportivo golea al Tenerife y ya acaricia la ‘Final Four’ | Cuatro goles de Rubén Fernández

Los jugadores del Juvenil A celebran uno de los goles en Tenerife. |  RCD

Los jugadores del Juvenil A celebran uno de los goles en Tenerife. | RCD

Carlos Miranda

Carlos Miranda

A Coruña

No fue como en aquella eliminatoria agónica ante el Las Palmas de Moleiro en 2021 ni como aquel doble partido majestuoso ante el Villarreal en el que a Rubén López se le quedaba el campo pequeño en 2023. Pero el Juvenil A del Deportivo se sacó a su manera un billete para la Final Four de la Copa de Campeones de Ponferrada. Le queda la vuelta en Riazor, será un trámite después del 0-6 de ayer con cuatro goles del voraz Rubén Fernández, un ariete de Caldas para tener en la memoria de cara al futuro. El equipo de Miguel Figueira, subido a la inercia de sus últimos partidos ante el Racing de Santander y el Real Oviedo, lució imperial frente a un Tenerife minimizado que descubrió el nivel que hay a día de hoy en Abegondo. A los diez minutos ya ganaba 0-2, al descanso estaba todo resuelto con 0-4 sin dobleces. Y Rubén Fernández se aseguró de que el ritmo no parase en la segunda parte hasta irse más allá del hat-trick. Inapelable, incontestable. Este equipo llega subido a una nube a esa final a cuatro que se disputará a final de mes a muy pocos kilómetros de A Coruña.

EN DIRECTO | FINAL | 0-6 | Tenerife - Deportivo, Copa de Campeones Juvenil

Miguel Figueira quiso ir sobre seguro en uno de los pocos partidos que el Juvenil A iba a jugar con un equipo de fuera de su grupo. Alineación de carrerilla, valores firmes. Álex Marqués y su sobriedad bajo palos, Samu mandando en defensa, Nico Ruiz llevando la manija, Lucas Castro y Álvaro Fraga en la zona creativa y Rubén Fernández en guardia ante el gol. Ya casi en la primera jugada de ataque el Dépor probó desde la distancia al meta del Tenerife. Pudo ser un acto reflejo o una de tantas tácticas de scouting. Pronto se vería que es acertada. Casi en la segunda acción del duelo José Rey transitó en paralelo de derecha al centro en horizontal a la frontal del área y clavó en la esquina abajo en lanzamiento en apariencia inofensivo. 0-1, minuto 6. El cielo se le abría a los jóvenes blanquiazules.

Y lo llenó de goles. Antes del minuto 10 Rubén Fernández encendía la maquinaria. Jugada entre Héctor Areosa y Lucas Castro en la que él no fallaba ante el portero. 0-2. Pocas veces lo hace. La avalancha no se detenía, solo dependía de la puntería ante un Tenerife ahogado y sobrepasado. Héctor Areosa, el propio Rubén, Lucas Castro, Álvaro Fraga... Todo el frente de ataque podía haber hecho el 0-3 antes de la media hora en carrusel de ocasiones sin fin. El honor fue para el ariete con un disparo, esta vez imparable desde la frontal. Ya en el descuento, el central David le ponía la puntilla a un equipo local moribundo en una jugada de laboratorio. 0-4, tocado y hundido.

El Tenerife buscó la remontada improbable con aluvión de cambios al descanso. Pero el leguaje gestual y la pericia de sus jugadores no seguían el mismo camino que las intenciones del técnico chicharrero. También tenía mucho que decir el Dépor, quien controló el choque a placer. Más allá de esa maquinaria bien engrasada, estaba el batacazo moral infringido y la voracidad de Rubén Fernández. El ariete juega muchas veces su propio partido y le parecían muy pocos los dos goles que llevaba. Por eso se afanó, durante los 25 minutos que le dio Miguel Figueira en la segunda parte, en buscar el hat-trick. Lo encontró rápido y encima se regaló un tanto extra. Después de un paradón de Álex Marqués, falló una a puerta vacía el 9 deportivista. Fue el calentamiento. Primero, recorte y disparo; y después, resolución en el corazón del área. 0-6, minuto 66, con cuatro tantos de su delantero goleador.

Los últimos minutos sirvieron para que la goleada no aumentase, aunque el control fuese total. También para refrescar y para comprobar que hay portero con dos buenas paradas de Álex Marqués. El Juvenil A, un equipo redondo que busca su hueco en la historia.

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