Fútbol | Deportivo

Nico Ruiz, el otro pivote de Vilalba que marca el tempo del Juvenil del Deportivo

De Vilalba, con el legado de Villares, con padre técnico y presidente de club de fútbol y hermano también jugador, todos los caminos parecían llevar a Nico Ruiz (2008) a ser futbolista en el Dépor. El mediocentro, el más joven de ese vigoroso Juvenil A, lleva siete años en Abegondo y traza su sendero a Riazor

Nico, a la izquierda, junto a su hermano Esteban. |  Cedida

Nico, a la izquierda, junto a su hermano Esteban. | Cedida

Carlos Miranda

Carlos Miranda

A Coruña

«De pequeño siempre venía a los partidos conmigo. En casa y fuera, hizo muchísimos kilómetros. En los descansos yo, en vez de ser el típico presidente que se iba a comer pinchos, cogía la pelota y me ponía a jugar con él donde podíamos. Venía encantado, disfrutamos mucho esa época». Esta anécdota familiar, en boca de Francisco Ruiz, entonces máximo regidor del Racing Villalbés, dibuja ese ambiente familiar lleno de fútbol que guió los primeros pasos de Nico (2008), pivote de primer año que se ha colado entre los mayores del Juvenil A para marcar el tempo de un equipo que ganó su grupo de División de Honor y que está a un paso de la Final Four de la Copa de Campeones.

«Cuando son niños, sí que los vas cambiando de posición. Un día lo pones de delantero, otro en otra parte, pero lo ves hoy y es aquel pivote muy inteligente, con una interpretación del juego muy buena, mucha visión y que, además, destacaba tanto en lo ofensivo como en lo defensivo», relata Gabri, quien lo entrenó en la base del Racing Villalbés, donde también ejercía de ayudante de Óscar Gilsanz en el primer equipo. Su padre también le vio pronto algo diferente: «Yo fui su primer entrenador y, siendo prebenjamín, me lo llevé a un partido a Ribadeo, él me ayudaba con el botiquín también. Al final, lo puse a jugar y le vi hacer un regate raro. Le pregunté por qué lo había hecho y me dijo que no sabía, que le había salido. Ahí fue cuando me dije ‘uy, aquí hay algo’», relata.

Nico, de pequeño con el Racing. |  Cedida

Nico, de pequeño con el Racing. | Cedida

Era el inicio un viaje al fútbol profesional que ya le coloca en el antepenúltimo escalón. Ese ambiente de fútbol en el que dio sus primeros pasos y sus primeras patadas no se circunscribe únicamente a su padre, que fue un proyecto de lateral que se dio cuenta a tiempo de que aquello jugar al fútbol en el alto nivel no era lo suyo. «Por suerte lo supe rápido y lo dejé a los 20 años. Nico y Esteban son mucho mejor de lo que lo era yo», apunta el padre con sorna y humildad. Ese Esteban que menciona es el segundo de zaga de los Ruiz Ramallo, de 2010, otro mediocentro, «aunque a veces juega de central», que también está en la cantera del Dépor y que este año ha seguido su progresión en el San Tirso cadete.

Una dupla de hermanos que han unido su destino al del Dépor y que cada tarde se suben a unos de esos buses de la red blanquiazul que los trae a Abegondo. «Yo los dejo en Baamonde y desde allí van a entrenar. Es una hora para ir y otra para volver. Es algo que hemos decidido, a Nico le hace ilusión acabar el Bachiller en Vilalba», confiesa su padre.

Nico Ruiz, a la derecha. |  RCD

Nico Ruiz, a la derecha. | RCD

Es una vida a la que Nico lleva tiempo acostumbrado. «Hace ya siete años que está en el Deportivo. Al principio jugaba algunos torneos con el equipo y luego ya se integró, es como suelen hacer siempre. Estamos muy contentos, se portaron muy bien con él, también de los años que estuvo en el Racing Villalbés, desde hace tiempo se trabaja muy bien aquí», apunta reivindicando toda su formación.

A Nico le ha tocado dar un paso al frente este año en el Juvenil A cuando la mayoría de jugadores que tiene alrededor son de las generaciones de 2006 o 2007. Es escolta y red de seguridad de todo ese torrente ofensivo formado por José Rey, Lucas Castro, Álvaro Fraga, Dipanda o Rubén Fernández, entre otros. Es un hábitat al que está acostumbrado, el de competir con jugadores por encima de su edad, pero en el que le falta aún ser del todo él mismo. «Ahora está más de pivote específico y tiene aún que coger un poco más de confianza para llegar arriba, siempre lo hizo, porque tenía esa facilidad para saltar líneas, para desbordar. También es verdad que con todo lo que tiene este equipo arriba tampoco le hace mucha falta», apunta su padre de su encaje en el engranaje de Miguel Figueira, una circunstancia en la que también se ha visto favorecido por la lesión de Dani Estévez.

Nico Ruiz, con su familia

Nico Ruiz, con su familia / Cedida

Nico Ruiz tiene nexos con ese deportivismo de peñas histórico gracias a la agrupación de 1952, la decana, gracias a ese arraigo del club en la localidad por aquellas pretemporadas, también por ese camino abierto por Diego Villares. Él trazará su propio sendero, pero siempre «desde la normalidad», la misma con la que acompaña y da sustento al torrente ofensivo de este Juvenil A del Deportivo, campeón y arrollador.

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