3-1 | El Fabril paga sus pecados de juventud en La Condomina

El Fabril cayó derrotado tras un partido en el que pecó de inmaduro y se vio muy pronto por detrás en el marcador. El gol de Kevin de penalti dio esperanza al filial, que no fue capaz de aprovechar la ventaja numérica que terminó concediendo el definitivo 3-1 en los minutos finales.

En la distopía del todo vale en la que se convirtió la eliminatoria, el Fabril pecó de inocente cuando a los tres minutos de juego se durmió en una acción a balón parado que pagó caro. El partido apenas amanecía cuando Javi Ramírez, zaguero del UCAM, se coló entre las líneas blanquiazules para poner un temprano 1-0 a balón parado que condicionó todo el duelo.

El Fabril tenía que nadar a contracorriente en un mar revuelto y lleno de trampas. Como en la ida, cada contacto, cada balón divido, cada pérdida de tiempo, era un dolor de cabeza para el filial y un pasito más cerca de la final para el UCAM. El tanto noqueó al equipo coruñés, que se balanceó y sobrevivió como pudo, mientras encontraba a balón parado sus mejores ocasiones. Siempre en los pies de Kevin. Siempre chocando de frente con el buen hacer de Ackermann. El uruguayo fue clave bajo palos en la eliminatoria.

La permisividad del trencilla se alineó con un Fabril que se amedrentó. Lento, espeso en la circulación, solo la verticalidad de Mané y Kevin servía para asomar, hasta que otro error propio permitió una buena transición del UCAM. Alberto dejó un rebote tras un disparo potente de Del Campo. Nadie recogió el esférico hasta que apareció desde atrás Ale Marín para ampliar la ventaja local.

Al filo del descanso, Mané rozó el gol con un cabezazo al palo. El propio extremo quiso cazar el rebote, pero la pierna de Javi Ramírez se interpuso en el camino, derribando al atacante. El colegiado no vio nada punible.

El partido parecía predestinado a tener un final amargo. El Fabril no se encontraba a sí mismo en el juego, todo eran ráfagas sin recorrido. Manuel Pablo, con fe, dio entrada a Bil Nsongo, lo juntó con Kevin y trató de volcar al equipo. A los pocos minutos, Mané, desde el perfil izquierdo, sacó un centro al área en el que hubo dos derribos. El segundo, de Yeremy sobre Guerrero, fue señalado y acarreó la expulsión de lateral.

Kevin cumplió desde los once metros y el Fabril se metió de lleno en el partido. No supo, sin embargo, gestionar la ventaja numérica. Con uno más la circulación fue lenta e imprecisa hasta que en el minuto 79, Kike se equivocó con un mal pase hacia Iker Vidal. A la contra, y con un puntito de suerte, Amin batió a Alberto con un disparo que tocó en Canedo.

El Fabril se despide así de una temporada ilusionante que termina antes de tiempo tras ser eliminado en las semifinales por el ascenso a Primera RFEF.