Manuel Pablo: «Aquel Deportivo campeón era un equipo supercompetitivo»

«Yo ese día estaba tranquilo, es verdad también que yo no había vivido el penalti de Djukic», apunta Manuel Pablo, el único que se mantiene desde entonces en el Dépor, ahora como entrenador del Fabril: «Esa liga se le debíamos a la afición. Yo tenía muy claro que íbamos a ganar porque ese año en casa habíamos sido un equipo demoledor, de meter muchos goles. Siempre resolvíamos los partidos muy pronto, tenía 100% confianza de que todo se iba a dar», razona el canario a quien le impactó la celebración y esa simbiosis con la grada: «Fue súper especial , siempre lo recuerdo. Esa unión de la gente con el equipo, con la ciudad. Veías a todo el mundo súper contento, nada de problemas, nada de violencia, todo súper cercano», relata.

Es probable que el Dépor luego tuviese plantillas de mayor nivel, pero él tiene la razón de que aquella fuese campeona: «Era súper competitiva, en el día a día era espectacular, cómo peleábamos cada partidillo, cada situación . Teníamos jugadores diferenciales, a lo mejor no tantos cracks, pero sí un equipo bastante compensado y competitivo. Todos sentíamos que podíamos jugar, había mucha gente en las selecciones, que quería crecer; esa fue la clave», cuenta. 

Él fue protagonista con la asistencia del segundo gol a Makaay. «Sale en muchos vídeos», se ríe. «El de Donato abrió el camino y ese segundo gol nos dio la tranquilidad porque ellos habían tenido un par de acercamientos. A partir de ahí, jugamos mucho más relajados».