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Jorge Oreiro se enfrenta a sus amigos: «Irse del Deportivo fue difícil»

El defensa formado en Abegondo, brilla en el Betis juvenil tras jugar los dos últimos años en el Real Madrid | Javier Oreiro, su padre: «El Dépor era una apuesta importante»

Jorge Oreiro, en un partido con el Betis en la Copa de Campeones.

Jorge Oreiro, en un partido con el Betis en la Copa de Campeones. / RB Cantera

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

A Coruña

En la carrera de un futbolista hay muchas primeras veces. Y en el caso de Jorge Oreiro, cuenta los siete días que quedan para jugar por primera vez contra sus amigos de la infancia por un hueco en la final de la Copa de Campeones juvenil. El defensa compostelano, de la generación de 2006, se formó en la cantera del Deportivo desde benjamín hasta cadete, tras llegar a debutar con el Juvenil B. El Real Madrid llamó a su puerta y se abrió paso en La Fábrica durante dos cursos, hasta que este año se convirtió en un mariscal en el Betis. Ha compaginado la Youth League del juvenil con sus primeras apariciones en el filial verdiblanco en Primera RFEF. Antes de dar el salto definitivo a categoría sénior, afronta con los béticos la semifinal de la Copa de Campeones contra el Dépor: un partido contra sus amigos de la infancia.

Jorge Oreiro dio sus primeras patadas a un balón en la Escuela de Fútbol de Santiago, pero no tardó mucho en llamar la atención del Deportivo. «Fue a unas pruebas que hicieron en Abegondo. Juntaron a 60 o 70 chavales y eligieron a doce. Entre ellos estaba Jorge», relata su padre, Javier Oreiro. Junto a él, entre aquella docena de niños se encontraban Adrián Guerrero, Dani Estévez y Zoe Ceias, sus compañeros en la generación del 2006 año tras año. A ellos se unieron luego jugadores de la talla Noé Carrillo, Manu Ferreiro, Hugo Torres, Pablo Parada, Adrián Vázquez o Lucas Taibo. Todos, salvo este último, nutren al Juvenil A del Miguel Figueira o al Fabril de Manuel Pablo.

En el salto del cadete al juvenil, con el que llegó a debutar en 2022, Jorge decidió hacerse dueño de su carrera en el fútbol. En un verano en el que Lucas Taibo se marchó al Sporting de Portugal, donde ahora coquetea con el primer equipo, Jorge escuchó los cantos de sirena del Real Madrid. «Aparecieron diversos clubes interesados y él se decidió por el Madrid. El Dépor era una apuesta muy importante, irse fue difícil», recuerda Javier Oreiro. El lateral que, por su 1,90 de estatura, se convirtió en central desde cadetes, tuvo continuidad en Valdebebas y debutó en una selección española sub 17 en la que coincidió con Lamine Yamal o Pau Cubarsí.

Aunque aún tenía un año más de contrato en el club blanco, prefirió irse al Betis con una vinculación de larga duración para compaginar la Youth League del juvenil con sus primeras apariciones en el Betis Deportivo de Primera RFEF. El Madrid se guardó un derecho de tanteo para el futuro.

Después de tres años lejos de Abegondo, Jorge se mide el próximo jueves (20.00 horas) en el Toralín de Ponferrada a sus excompañeros y amigos de toda la vida. «Es la primera vez que se enfrenta al Dépor, el club que se lo dio todo», sentencia su padre.

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