Un año histórico para Abegondo y la cantera del Deportivo

El Deportivo, por primera vez, logró defender su corona en División de Honor Juvenil | Vivió a mitad de temporada un cambio de técnicos en cadena por la promoción de Gilsanz

La plantilla de Miguel Figueira saluda a la grada tras ganar al Tenerife. |  Iago López | |  IAGO LÓPEZ

La plantilla de Miguel Figueira saluda a la grada tras ganar al Tenerife. | Iago López | | IAGO LÓPEZ

Xane Silveira

Xane Silveira

A Coruña

La participación en la Final 4 de la Copa de Campeones por segunda vez en cuatro años pone de manifiesto el crecimiento de la base blanquiazul, en la vanguardia nacional y gallega tras asentar unos cimientos sólidos marcados por la formación y la captación como ejes centrales. El club quiere que su cantera sea la piedra angular del proyecto y ha convertido en cotidiano la victoria en todas sus generaciones. Año a año, sosteniendo el pulso al Celta, históricamente por delante. Sin embargo, el paso al frente se ha manifestado en el equipo Juvenil A, la cabeza visible, que ha logrado sostener durante dos cursos la corona de rey en el Grupo I de División de Honor por primera vez en la historia del club. Es el octavo entorchado, cinco en esta década, la otra mitad, desde que en 1996 se consiguió el primer título.

«Hoy en día un chaval del Dépor quiere triunfar en el Dépor, no está pensando en irse al Madrid o al Barça», explicaba Miguel Figueira en LA OPINIÓN tras subir un peldaño hace unos meses y hacerse cargo del Juvenil A. La promoción de Óscar Gilsanz provocó un efecto dominó y una cadena de ascensos en la base. El club, con técnicos experimentados en todas sus categorías, dio continuidad a muchos años de éxitos en las generaciones previas. Quién mejor para criar a las futuras promesas que aquellos que llevaban tiempo a su lado. A Figueira, que venía de ganar la liga con el Juvenil A, le sustituyó Dani Xelo, quien había sumado dos campeonatos consecutivos con el cadete A y añadió una Liga Nacional Juvenil. El denominador común: formadores con trayectoria en el fútbol que sumen experiencia y conocimiento para llevar a los chicos a explotar todas sus cualidades.

Esta campaña, que ha terminado con doblete en edad juvenil para el equipo A y el B, ha acabado también con victoria del Celta en sus equipos principales en las otras dos categorías formativas de fútbol 11. Los celestes han puesto fin a un ciclo exitoso con cinco años consecutivos ganando en cadetes, y otros tres en infantil. Ambas escuadras, siempre, repartiéndose el dominio territorial del fútbol gallego.

La captación minuciosa de talento regional, potenciado con algunas perlas que han llegado puntualmente del exterior, ha sido una de las bases para abastecer a los equipos. Poco a poco, el Deportivo ha dado pasos hasta equiparar fuerzas con el Celta. En el último lustro los coruñeses se han llevado tres títulos en División de Honor juvenil; cuatro en Liga Nacional juvenil; cuatro en División de Honor cadete; y tres en la máxima categoría infantil.

La inversión en recursos y en medios ha sido importante. También la inclusión desde hace una década del San Tirso en la estructura del club, a lo que se le ha sumado a mayores el Fabril benjamín y alevín. Gracias a esto, el club se asegura que los jugadores de primer año compitan cada temporada un escalón por encima de lo que les correspondería por edad, elevando la competitividad y llevando a los canteranos a afrontar retos mayúsculos, a normalizar la derrota y a jugar partidos de mayor intensidad y aprendizaje.

La aparición de figuras de la casa en el primer equipo ha permitido a los más jóvenes encontrar referencias que antes no había. Yeremay, Mella, Barcia... Chicos que antaño no tenían a qué agarrarse para creer en el proyecto y que ahora son argumento para convencer. Quedan muchas puertas por abrir, pero después de mucho tiempo con el primer equipo cerrado para la gente de la casa, ver cómo se trazan puentes permite a la dirección de cantera, ahora encabezada por Ismael Arilla, antes por Fran y Albert Gil, persuadir a los talentos gallegos para apostar por el Dépor por encima del Celta. O, en segundo caso, quedarse en lugar de marcharse, cerrando una fuga de cracks que ha llevado al Deportivo a perder a jugadores como Álvaro Carreras, Hugo Novoa o Lucas Taibo en los últimos años.

El femenino

El ascenso del Dépor Abanca B a Segunda RFEF encabeza un curso de éxitos en la base femenina, con el Orzán representando en cadetes (dos títulos en cuatro años, esta vez se lo llevó el Celta), o infantiles, donde se resisten los éxitos (un título de seis posibles). Además, el Orzán sub 21, que ejerce de tercer equipo, compite en Primera Autonómica y el Juvenil en Segunda.

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