La inflación cierra 2008 en el 1,5%, el nivel más bajo de los últimos diez años

La caída de los precios del petróleo y de las materias primas hizo que la inflación interanual se redujera nueve décimas en diciembre y se situara en el 1,5%, 2,8 puntos menos que en diciembre de 2007, cuando alcanzó el 4,3%, la más baja de los últimos diez años. Según el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en diciembre la inflación bajó por quinto mes consecutivo, tras los descensos de cuatro décimas en agosto, tres en septiembre, un punto en octubre y 1,2 puntos en noviembre, mes en el que se situó en el 2,4%.

La tasa del IPCA de diciembre es la menor registrada desde enero de 1999, cuando se situó en el 1,4%, según los datos del INE. La secretaria de Vivienda y portavoz de Economía en el Congreso, Inmaculada Rodríguez Piñero, consideró que las estimaciones del IPCA permiten comenzar 2009 "con unas mayores dosis de confianza" a pesar de la gravedad de la crisis. Pero como en toda interpretación de estadísticas, el Partido Popular mostró un criterio bien distinto. El secretario de Economía y Empleo, Álvaro Nadal, advirtió de que el Índice de Precios de Consumo Armonizado de diciembre, unido a los malos datos sobre los indicadores de confianza y consumo, "está situando a España en riesgo de deflación".

Analistas consultados ayer por Efe coinciden en estimar que la inflación armonizada se situará cerca del 2% a finales de 2009, después de retroceder a mediados de año hasta el 0,5%. Estos expertos "dan por buena" la noticia aunque coinciden en que la tasa está distorsionada por la fuerte caída del precio del petróleo, que ha pasado de marcar 146 dólares en julio a los 43 de media en diciembre.

David Cano, de Analistas Financieros Internacionales, indicó que el dato evidencia la enorme volatilidad del precio del petróleo y advirtió del riesgo de deflación (una caída de los precios en el conjunto de la economía que se prolonga al menos dos trimestres). Cano consideró sin embargo que la deflación será contrarrestada por la recuperación del precio del petróleo y por la bajada del Euribor, que se espera continúe en los próximos meses.

Más cauto se mostró Francisco Vidal, de Intermoney, quien consideró prematuro hablar de tendencias, máxime cuando faltan todavía dos semanas para que se publique el dato definitivo del IPC de diciembre. Gregorio Izquierdo, del Instituto de Estudios Económicos (IEE), dio por hecho que a mediados de año la tasa podría estar por debajo del 0,5% y coincidió en señalar que a finales de año el Índice se situará en el entorno del 2%.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, advirtió el domingo de que el Banco Central Europeo no tolerará una inflación persistente muy inferior al 2% en la zona euro. "No dejaremos que la inflación baje del 2% de forma significativa durante un largo periodo a medio plazo", dijo Papademos, en declaraciones recogidas por Efe Dow Jones. El Consejo de Gobierno del BCE tiene previsto celebrar su reunión mensual el próximo día 15 para tratar los tipos de interés en la zona euro y se prevé un recorte de, al menos, medio punto, con lo que pasaría del 2,5% actual al 2%.

El gobernador del Banco de Portugal, Vítor Constancio, admitió ayer la posibilidad de que el BCE corte los tipos de interés, en caso de la caída de la tasa de inflación en la zona euro. "Podemos asegurar que la política monetaria europea responderá para mantener la tasa de inflación cerca del 2%, el límite máximo definido por el BCE", dijo Constancio. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, declaró por su parte que ante las previsiones económicas para 2009 la respuesta tiene que ser una disminución "de los tipos de interés".

La Unión de Consumidores de España (UCE) pidió la "paralización inmediata" de las subidas de las tasas y servicios públicos y que su revisión sea acorde con el IPC de 2008. La UCE denuncia que las administraciones públicas (ayuntamientos, comunidades autónomas y Gobierno) tomaron como referencia para subir las tasas y los servicios públicos el IPC de julio y agosto, que se situaba en torno al 5%, cifra que considera "desorbitada" frente al 1,5% de diciembre.

Para la UCE es "escandaloso" que sean los servicios públicos y las tasas dependientes de la Administración las que más estén perjudicando los bolsillos de los ciudadanos y añade que los criterios empleados para el aumento de precios distan mucho de los utilizados para las subidas salariales y para el aumento de las pensiones. Los consumidores consideran sangrante la subida del transporte, tras el descenso del precio del carburante.