Edificaciones Oriván ya declaró una deuda superior a los 12 millones en 2006

La empresa arteixana Edificaciones Oriván ya declaró en 2006 una deuda de más de 12 millones de euros en sus cuentas anuales, con lo que el pasivo asumido por la compañía puede ser mucho mayor que los dos millones de euros que varias firmas y proveedores de materiales y maquinaria de construcción le reclaman.

Precisamente, algunas de estas empresas aseguran que los dos millones de euros tienen que ser una parte de todo lo que debe "porque hay muchas empresas en el sector con las que ha contraído algún tipo de deuda y en muchas de ellas suenan cantidades importantes".

"Edificaciones Oriván tiene muchas obras empezadas y su pasivo debe ser mayor porque una sola promoción de las que están en marcha ya le bastaría para hacer frente a esa cantidad", explica el propietario de una de las firmas proveedoras de la constructora. "Además, una empresa con 300 empleados debería poder soportar bien una deuda de dos millones de euros", sentencia.

La compañía arteixana se encuentra en concurso necesario de acreedores desde diciembre, cuando el titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña atendió la solicitud de un grupo de empresas y particulares que desde hace varios meses acumulaba pagarés impagados. Desde entonces, ni el juzgado ni la administración concursal de Oriván han recibido noticias del propietario de la empresa, Orlando Porteiro Varela, que ni se ha personado en el concurso ni ha aportado la documentación necesaria para el desarrollo del concurso.

Sin embargo, a pesar de que entró en suspensión de pagos en diciembre, las firmas proveedoras aseguran que los impagos aparecieron mucho antes. "Oriván empezó a dejar sin pagar sus facturas a principios de 2008 y la situación fue a peor según avanzaba la crisis, hasta llegar al estado en el que nos encontramos, sin poder cobrar", aclara el portavoz de esta compañía afectada.

Según los datos con los que cuentan el juzgado y el administrador concursal de la constructora, han denunciado impagos un total de 41 empresas y particulares que suman una deuda de 1.600.000 euros, aunque se estima que podría superar los dos millones porque hay otros 50 acreedores que aún no han presentado la documentación.

Edificaciones Oriván contaba con una plantilla de 300 trabajadores cuando echó el cierre, a la que debía los salarios de dos meses. Orlando Porteiro ofreció a una parte de ellos el traslado a otra sociedad del mismo sector y también administrada por él a cambio de cobrar. Mientras, otros empleados optaron por el despido sin indemnización para poder disfrutar del subsidio de desempleo. Sólo veinte decidieron reclamar a la empresa sus salarios y sólo unos pocos han continuado con la batalla judicial.

El propietario de Edificaciones Oriván tiene a su nombre en el Registro Mercantil otras tres empresas -Construcciones OPV SL, Ivanor OCP SL y Promociones Supor SL- en las que figura como administrador único.