La inversión en depósitos a plazo fijo en Galicia se dispara un 25% en el último año

Cada vez los gallegos tienen más dinero en los bancos y las cajas y cada vez los depósitos a plazo fijo son utilizados como la mejor forma para invertir y no tener el dinero parado en la cuenta. Sobre todo, con la actual situación de incertidumbre económica que se vive.

La crisis de liquidez de las entidades financieras durante todo el pasado año, la gran oferta de depósitos con altas remuneraciones puesta en marcha por bancos y cajas y los malos resultados en Bolsa han provocado que los gallegos metan buena parte de sus ahorros a plazo fijo. Esto ha traido consigo que este tipo de inversión vuelva a alcanzar en la comunidad máximos históricos y logre crecimientos nunca antes conocidos en las últimas dos décadas (desde que hay estadísticas).

El Banco de España acaba de hacer público que el conjunto de depósitos (cuentas corrientes, de ahorro y plazos fijos) que poseen las familias y empresas gallegas en las entidades financieras hasta el pasado mes de septiembre alcanzaban los 47.000 millones de euros (46.987). Nunca antes se había logrado esta cantidad. Es un 11% superior a la de septiembre de 2007. Y la mayor parte de este incremento se debe a los depósitos a plazo fijo que han vuelto a dispararse.

El dinero que los gallegos y las empresas de la comunidad poseían hasta septiembre en cuentas corrientes sumaban 7.738 millones, un 6% menos que en el mismo periodo del año anterior. En las cuentas de ahorro también descendió un 2,5% al pasar de 12.298 millones a 11.980.

Pero si la cifra que los gallegos tenían en cuentas corrientes y de ahorro ha decrecido, no ha ocurrido lo mismo con los depósitos a plazo. Este tipo de inversión ha aumentado casi 6.000 millones de un año a otro (de 21.807 a 27.268). O lo que es lo mismo, un 25% más. Nunca antes -las estadísticas comienzan en el año 1986- se ha había producido un incremento tan elevado. De septiembre de 2006 a septiembre de 2007 la subida había sido del 21%.

Este gran aumento tiene varias explicaciones. Por una parte, las turbulencias en la Bolsa están provocando que los pequeños inversores -remisos a asumir riesgos innecesarios- no inviertan sus ahorros en los mercados bursátiles. Hay que recordar que el Ibex se devaluó en 2008 un 39%. Muchos gallegos son partidarios de inversiones más seguras que, aunque no den un beneficio tan grande como con otro tipo de productos, tienen una rentabilidad asegurada.

Por otra, la agresiva estrategia de las entidades financieras ante la escasez de liquidez en el mercado interbancario -allí donde las cajas y bancos se prestan el dinero- y los altos tipos de interés durante 2008, con tasas superiores al 4% durante buena parte del ejercicio, han provocado que las familias y empresas gallegas apuesten por los depósitos a plazo fijo con remuneraciones que no se conocían desde hacía años.

Esto explica el gran salto que estas inversiones han dado en Galicia en los últimos meses. Del segundo al tercer trimestre de 2008, el incremento fue de 1.442 millones, el doble que del primero al segundo (758).

Sin embargo esta carrera por las altas remuneraciones toca a su fin.