Los concesionarios gallegos acumulan un 'stock' de 21.000 coches nuevos sin vender

Las empresas plantean a la Xunta la puesta en marcha de un Plan Prever autonómico para aumentar las ventas E Los vendedores apuestan por subvenciones directas a la compra

J. Carneiro | Vigo

"Nuestra situación es más que desesperada". Los concesionarios gallegos, "ahogados" por la caída del mercado y las restricciones financieras, han decidido ponerse manos a la obra para impulsar ellos mismos las ventas de coches en la comunidad, y el próximo jueves presentarán a la Xunta una batería de medidas para salvar al sector, entre las que destaca la creación de un Plan Prever autonómico. Las empresas, arropadas por la Federación Gallega de Talleres de Reparación de Vehículos (que incluye a los mayores concesionarios gallegos), consideran "insuficiente" el nuevo Plan Vive (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico) del Ministerio de Industria para renovar el parque de automóviles, y critican la "burocracia" del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de las entidades financieras en la tramitación de las ayudas.

La principal demanda de los concesionarios es dar salida al stock de coches acumulado por la caída de matriculaciones, que está asfixiando financieramente a las empresas. En España, según la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), el stock alcanza las 400.000 unidades y "sigue aumentando", colocando a dos de cada diez compañías al borde de la quiebra.

En Galicia, según fuentes del sector, los coches almacenados superan ya las 21.500 unidades: más o menos el stock para cuatro meses. Además, a esos 21.500 vehículos se suman los "kilómetro cero", coches automatriculados por el propio concesionario.

El problema para la mayoría de los concesionarios es que las marcas les obligan a comprar un stock al mes, que pagan con pólizas de crédito suscritas con entidades financieras, y que las ventas de coches han caído en Galicia un 40% en el último año. "Ninguna empresa está sana hoy en el mundo de la automoción porque no se venden coches", admite José Gregores, uno de los gerentes de Autoviasa (Opel) en Galicia.

Ante esta "dramática situación", los concesionarios gallegos pedirán a la Consellería de Innovación e Industria la puesta en marcha de un Plan Prever gallego que fomente las ventas de coches en la comunidad. "Queremos que nos echen una mano porque el Plan Vive nacional no vale para nada", critica Gregores. El sector apuesta por ayudas directas a la compra, como las que se han articulado en Alemania, donde la adquisición de un coche se prima con 2.500 euros, o de Francia, donde la subvención es de mil euros para vehículos que emitan menos de 160 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.

"Ese Plan Prever es sólo una de las medidas que vamos a presentar al conselleiro para incentivar la compra de coches", matizan desde la Secretaría Técnica de la Federación Gallega de Talleres de Reparación de Vehículos, que representa a cerca de 3.000 empresas.

"Nos parece muy bien que se ayude a Citroën y a sus auxiliares, pero el problema no es la fabricación, sino la venta. No se vende, los concesionarios hemos hecho unas inversiones fuertísimas y los bancos siguen sin abrir la mano", aduce Enrique Fontán, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación de Vehículos de Pontevedra (Atra). Los concesionarios también critican la "burocracia" del ICO en la tramitación de las ayudas del Plan Vive, que financia con tipo de interés cero los primeros 10.000 euros de un vehículo nuevo que emita menos de 140 gramos de CO2 por kilómetro recorrido si se entrega otro de más de diez años para chatarra.

Acogidas al plan están 42 bancos y cajas de ahorros y dos financieras: la de PSA Peugeot Citroën y la del grupo Volkswagen. "Una operación tarda en cerrarse cuatro o cinco días, pero no todos los bancos están por la labor", reconoce un comercial de la marca Peugeot.

En la comunidad, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los cerca de 900 concesionarios que operan en las cuatro provincias emplean a casi 10.000 personas y facturan al año más de 2.000 millones de euros. Según fuentes sindicales, la mayoría de las empresas prevé recortar plantilla en el área de ventas.

E No existen las ayudas directas. A través del Instituto de Crédito Oficial, el Gobierno financia hasta 10.000 euros del precio del vehículo a interés cero, en operaciones que no superen los 30.000 euros.

E El comprador tiene que entregar para chatarra un vehículo de diez años de antigüedad o más de 250.000 km, y cambiarlo por otro que emita menos de 140 gramos de CO2 por km recorrido (en la versión anterior eran 120 gramos/km.

E Están incluidos los vehículos comerciales de hasta 3,5 toneladas de PMA y los usados de menos de cinco años.

E Es el más generoso. El Ejecutivo alemán entregará 2.500 euros para la compra de un coche nuevo o con una antigüedad inferior a doce meses, que cumpla al menos con la norma Euro4 sobre emisiones.

E Los concesionarios españoles ya manifestaron su interés por el plan alemán, con el que se podría dar salida al stock de vehículos que acumulan estas empresas hasta hora.

E El Prever alemán forma parte de un paquete de estímulo económico de 50.000 millones de euros.

E Sí existen ayudas directas a la compra. El Gobierno francés dará 1.000 euros a los ciudadanos que adquieran un utilitario nuevo que emita menos de 160 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.

E Los interesados tienen que entregar para chatarra vehículos de más de diez años de antigüedad. Esta ayuda forma parte de una batería de medidas que supondrán del orden de 26.000 millones de euros para relanzar la economía francesa.

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