economía

Galicia es la tercera comunidad con más intervencionismo público en la economía

Un estudio del catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Francisco Cabrillo sitúa a Galicia como el quinto territorio con más regulación y el tercero por peso del sector público

Javier Cuartas | A Coruña

Galicia es la tercera comunidad autónoma de quince (excluidas País Vasco y Navarra) con menor índice de libertad económica, según un indicador compuesto diseñado y analizado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid Francisco Cabrillo. Según este estudio, la Comunidad de Madrid sería, a la inversa, el territorio con mayor libertad. El profesor Cabrillo preside el Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad de Madrid. Galicia, de acuerdo con este análisis (Libertad económica en las comunidades autónomas), sólo aventaja en libertad económica a Extremadura y Andalucía. Según el autor, el puesto de Galicia "indica una elevada intervención del sector público en la actividad económica de la región". Este resultado surge principalmente del alto registro obtenido en el índice de dimensión del sector público.

El índice de libertad económica, tal y como ha sido concebido por el autor de este estudio, mide el mayor o menor grado de injerencia del poder público en la actividad económica en virtud de dos grandes parámetros: uno es el peso regulatorio (Galicia aparece en este epígrafe como la quinta comunidad más intervencionista entre las 17 autonomías, sólo por detrás de Extremadura, Asturias, Aragón y Andalucía) y el otro, el tamaño y peso del sector público en el conjunto de las actividades. En este segundo epígrafe el estudio excluye del análisis al País Vasco y a Navarra por sus peculiaridades específicas. De las 15 comunidades restantes, Galicia se sitúa en tercer lugar (una posición alta) por la dimensión pública en el conjunto de su economía.

Cabrillo sostiene que "los resultados obtenidos muestran la existencia de una clara correlación directa entre libertad económica y nivel de renta per cápita". Las comunidades más ricas figuran como menos intervencionistas: Madrid, Baleares, La Rioja, Comunidad Valenciana, Canarias y Cataluña. Sin embargo, el autor admite que "podría argumentarse en sentido contrario que el desarrollo económico contribuye per se a reducir el valor de algunos indicadores".

Al analizar el bloque de parámetros ligados al grado de regulación de la actividad económica, Galicia ocupa posiciones colistas (por lo tanto, muy intervencionistas) en todos los parámetros analizados, salvo en uno. Excepcionalmente, Galicia es la segunda comunidad que menos trabas regulatorias pone al establecimiento de comercios en su territorio. Por subcategorías presenta registros bajos en la mayoría de las variables como en las de grandes superficies, licencias y tasas, mientras que los resultados obtenidos para descuento duro y establecimiento mediano señalan una regulación "media-baja". En el resto de los indicadores utilizados, la posición gallega retrata una alta regulación (poca libertad). En el caso de la educación (Galicia ocupa el octavo puesto ) hay una "regulación media", así como en medio ambiente (10ª). El indicador de movilidad (15ª posición) posee "registros relativamente elevados tanto en los indicadores de migración interna como de inmigración". Por su parte, en sanidad (penúltima posición) se sugiere una alta regulación, sobre todo y según el estudio, para instalar una óptica.

Respecto al tamaño del sector público, Galicia ocupa el tercer puesto de quince. El peso público en Galicia es "alto" por tres conceptos: gasto público (puesto 12º), deuda pública (posición 13ª) y porcentaje de asalariados públicos en la relación al total (lugar 14º).

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