Caixa Galicia, Caixanova y Banco Pastor aplazarán las hipotecas a los parados

Caixa Galicia, Caixanova, Banco Pastor y Banco Gallego se encuentran entre las 61 entidades que a día de ayer habían mostrado su interés por adherirse a la línea del Instituto del Crédito Oficial (ICO), que permitirá a los desempleados, autónomos y pensionistas gallegos que cumplan una serie de requisitos aplazar temporalmente el pago del 50% de sus cuotas hipotecarias de este año y de 2010. Las cuatro entidades de la comunidad aún no han puesto en marcha esta iniciativa porque están a la espera de cerrar las últimas negociaciones con el Gobierno. El aval insuficiente del Estado y la necesidad de provisionar esos créditos son los dos grandes puntos en los que colisionan ambas partes.

La iniciativa, dotada con 6.000 millones de euros, permitirá el aplazamiento temporal y parcial en la obligación de pago del 50% del importe de la cuota hipotecaria de este año y el siguiente, con un máximo de 500 euros mensuales. La línea está destinada a colectivos en situación de especial dificultad y que sean titulares de una hipoteca sobre su vivienda habitual de no más de 170.000 euros, formalizada antes del 1 de septiembre y que no esté en situación de mora.

Para acogerse a esta línea, el beneficiario deberá acreditar antes de 2010 una de las siguientes condiciones: que esté parado con derecho a prestación durante los tres meses antes de la solicitud; que sea trabajador por cuenta propia con cese de actividad durante dicho periodo; que sea pensionista de viudedad por fallecimiento después de la firma de la hipoteca, o que tenga ingresos inferiores a tres veces el importe mensual del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). En la actualidad el Iprem mensual es de 527,24 euros.

El plazo de las cuotas aplazadas terminará en enero de 2011 y los plazos de amortización podrán ser de tres, cinco, siete o diez años, aunque en ningún caso el plazo podrá ser superior al del vencimiento de la hipoteca. El tipo de interés para las cuotas aplazadas será variable, y se publicará quincenalmente en la web del ICO.

Precisamente, el lunes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciaba durante su entrevista ante 100 ciudadanos en TVE que la iniciativa sobre la moratoria en el pago de la hipoteca incluida en las medidas de apoyo financiero a parados y familias empezaría a funcionar "en los próximos días". Zapatero hizo este anuncio después de que Joaquín Sánchez, un pintor balear afectado por el parón de la construcción, le expresara su preocupación sobre las dificultades de pagar la hipoteca cuando se está en paro, y pusiera en duda que los apoyos al sector financiero reviertan en los ciudadanos. De las 61 de entidades adheridas, 35 bancos y cajas ya han firmado los correspondientes acuerdos de colaboración, lo que les faculta para poder distribuir la línea, informó ayer el ICO. El organismo que preside Aurelio Martínez afirmó que "es importante, no obstante, añadir que esta cifra se incrementa diariamente con la incorporación de nuevas entidades".

Martínez indicó que la disposición sobre la moratoria se colgó en la web oficial el pasado 30 de diciembre, por lo que reclamó la necesidad de "dar tiempo para que las entidades financieras se ajusten".

"Una vez que los órganos de gobierno de las entidades financieras han aprobado las líneas, deben ajustar sus programas informáticos con los del ICO y eso requiere un tiempo", sostuvo Martínez, quien expresaba así su confianza en la acogida que tendrá la medida.

Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y Sabadell son algunas de las 61 entidades que también se han adherido al acuerdo de colaboración del ICO, que publica un listado en su web que se actualiza diariamente. Banca March, Banco Guipuzcoano, Cajasol, Ibercaja, Caja Vital y BBK también se han sumado.

Sin embargo, el Gobierno y las entidades financieras españolas están negociando y de momento estas últimas no están dispuestas a aplazar el pago de la hipoteca porque el ICO no lo avala al cien por cien. Inicialmente, el Instituto de Crédito Oficial aseguró que avalaría el total de las cantidades aplazadas que se dejaran de pagar. Pero ahora reconoce que sólo avalará un 8% de los créditos concedidos.

El argumento del ICO es que "lo normal es que no todos los créditos sean fallidos. Si la morosidad puede llegar al 5%, nosotros avalamos hasta un 8%, entendiendo que no va a haber más morosidad", sostiene una portavoz del Instituto de Crédito. Debido a esto, las entidades reconocen que tendrán que discriminar para no superar ese 8% de mora. Una entidad financiera consultada explica que "si hay que elegir, los bancos y cajas elegiremos a los clientes solventes".

El otro punto de discusión entre Gobierno y banca se debe a las provisiones de esos créditos. Durante los dos años que dura la moratoria, no se provisionan. Es decir, no se disponen fondos por si produce el impago. Porque evidentemente no se va a producir. Sin embargo, el problema aparece cuando finaliza ese periodo y el hipotecado, que sigue en paro, no puede devolver la parte aplazada. En este caso, las entidades financieras solicitan que puedan seguir sin provisionar el impago, pero el Gobierno no está muy de acuerdo con esta idea. Además existe el problema de la adecuación informática de cada entidad a esta nueva iniciativa.