El periodo de rebajas está a punto de acabar, y es el momento en el que los comercios empiezan a hacer balances de ventas y comparativas con años anteriores. Las tiendas de moda más asequibles cierran la temporada de descuentos lejos de los objetivos de ventas marcados al inicio mientras que los comercios más exclusivos de A Coruña superan con éxito las previsiones realizadas para este verano. La etapa estival de 2009 es la segunda con crisis económica y los descuentos de las prendas más selectas han sido más agresivos que nunca.

En la calle Real muchos comercios tienen colgados en sus escaparates carteles con descuentos de hasta un 70% en sus prendas, aunque ya se puede encontrar ropa de temporada que convive de forma discreta con la de rebajas tanto por su diseño como por su precio.

El presidente del Área Comercial Obelisco, Antonio Amor, culpa de la pérdida de ventas "a la crisis, al mal tiempo que acompaña a la ciudad este verano y a la falta de turistas". Amor afirma además que el temor de los comerciantes a principios de año a acumular demasiado stock en los almacenes ha provocado que apliquen descuentos a las prendas de hasta el 70%.

Las medidas adoptadas por los comercios de la calle Real para hacer frente a la pérdida de ingresos no han sido suficientes según el portavoz de los comerciantes de la zona Obelisco, que asegura que se han registrado caídas en las ventas de entre un 10 y un 15% respecto al año pasado.

En la tienda de Pull&Bear de la misma calle la ropa de temporada también deja un hueco para las prendas en las que todavía cuelgan etiquetas con precios que no superan los 5 euros.

La dependienta de una exclusiva tienda de firma gallega explica orgullosa que esta temporada de rebajas las ventas superaron las pesimistas expectativas de principios de año y afirma que no han notado tanto la crisis gracias a los grandes descuentos que aplican a las prendas. "Tenemos dos tipos de clientes, unos que compran en temporada y otros que aprovechan para hacerlo en época de rebajas" apunta la dependienta.

Las prendas de calidad en época de rebajas son el objetivo de todos aquellos que fuera de este periodo no pueden acceder a ellas. "La gente aprovecha los descuentos para comprarse artículos de diseño" afirma otra de las trabajadoras de la firma. "La clase media es un tipo de clientela que sólo compra en estas tiendas en época de rebajas", sentencia la dependienta.

Los grandes descuentos que aplicaron en sus prendas y estas "clases medias" son factores que favorecieron que se alcanzasen los objetivos fijados al principio de la temporada. Las rebajas en tiempos de recesión son mucho más escasas en cuanto a cantidad tal como explica la empleada de una conocida boutique gallega de la calle Real: "A principios de año los pedidos fueron mucho menos numerosos pero ahora, en época de rebajas, nos encontramos con que nos quedamos sin existencias en los almacenes" declara la dependienta.

A finales de agosto, y en contra de muchas previsiones, las tiendas más asequibles son las que acumulan más stock en sus almacenes, mientras que en las boutiques de firma los almacenes están vacíos y los objetivos más que cumplidos.

Las previsiones que tenían la mayoría de los empresarios coruñeses para esta época de rebajas se alejan mucho de la realidad. Cuando comenzó el periodo de descuentos la vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes del Soho-Orzán, María Jesús Facal, explicaba que pensaban liquidar todas sus existencias en el periodo de descuentos pero, cuando comenzaron a aplicarlos y las ventas seguían sin aumentar, se dieron cuenta de que estaban equivocados.

Una de las medidas adoptadas por los comerciantes es pedir muchos menos artículos de cara a la nueva temporada otoño invierno para evitar la acumulación de productos en sus almacenes.

Los empresarios miran ahora sus pedidos con otros ojos, los de la recesión económica, y establecen nuevos precios en sus artículos para no encontrarse con el mismo problema de la temporada estival. "Esta vez no nos arriesgamos; compramos pensando que estamos en crisis", apunta el presidente del Área Comercial Obelisco, Antonio Amor.

El presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, calculó que a finales de año en toda Galicia se cerrarán aproximadamente 5.000 comercios, lo que supone la pérdida del 10% de los establecimientos existentes ya que en la comunidad gallega hay alrededor de 50.000 pequeñas tiendas.

Las diferentes asociaciones de comerciantes de A Coruña culpan, en parte, de la pérdida de ventas a los empresarios de los grandes comercios, que ofrecieron grandes descuentos -del 50% o 60%- antes del periodo oficial de rebajas, por lo que a mediados de verano ya tenían muchas pérdidas.

Otro de los factores por el que las pérdidas en los pequeños comercios fueron mayores fue la imposibilidad de aplicar mayores descuentos, que comprometerían su rentabilidad.

El sector del comercio gallego es uno de los han sufrido más directamente las consecuencias de la recesión económica como consecuencia de la caída del consumo.