José Pérez Díaz, el conocido como Pepe el el Popular, está "contento" tras conocerse el auto de la Audiencia Provincial de Cantabria que confirma que los posibles delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil supuestamente cometidos cuando dirigía una sucursal del Banco Popular en Santander están prescritos. No obstante, la decisión no le ha cogido por sorpresa, porque esperaba que la Audiencia resolviera en ese sentido. "Estoy contento, indudablemente. Pero era algo que ya esperaba. Tampoco me agarró de sorpresa" ni pensaba "que se iba a dar de otra forma", aseveró Pérez Díaz en una breve conversación telefónica con Europa Press. Todavía está pendiente de leer a fondo el auto para sacar conclusiones y remite a ese momento para dar más explicaciones sobre lo sucedido.

Según comentó, el fallo judicial es en cierto modo una resolución "a medias", porque declara prescrita la posible responsabilidad criminal pero no se pronuncia sobre el fondo de los hechos, que él sigue negando. No obstante, cree que a partir de ahora va a tener la "oportunidad de poder hablar y explicar" lo ocurrido. "Seguramente las personas que no entendieron el tema, lo van a entender", agregó Pérez Díaz, quien dejó claro que no tiene "ningún ánimo de venganza, ni de rencor, ni de odio".

José Pérez Díaz huyó de España en el año 1991 tras cometer un presunto desfalco de entre 4.600 y 6.000 millones de pesetas en la sucursal número 1 del Banco Popular que dirigía en Santander. Se le imputaban por ello supuestos delitos de falsedad continuada en documento mercantil, apropiación indebida continuada y estafa continuada. El fallo de la Audiencia Provincial de Cantabria es en principio firme, porque en el trámite ordinario habitual el recurso de apelación pone fin al proceso. Otra cosa es que se planteara un recurso extraordinario ante el Supremo, pero el abogado de Pérez Díaz, Juan Carlos Fernández González, cree "bastante poco probable" que se solicite tal recurso.

El que sí podría iniciar acciones es Pérez Díaz, pero aún no está decidido. "El tiempo dirá si haremos las pertinentes reclamaciones al Estado por un funcionamiento, sino anormal, un tanto extraño" de la justicia, ya que Pepe ha tenido que pasar 22 días preso en un penal mexicano por unos hechos que ya estaban prescritos, comentó el abogado.

A su juicio, el proceso ha sido "una película, muy extraño" y "un poco chapucero". Se refirió en concreto a las resoluciones del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander, que en el año 2008 rechazó una petición del abogado para que se declararan prescritos los delitos y en marzo de este año, justo tras la detención de Pepe, sí que los declaró prescritos.

"Lo que no es normal es que me dirija a un juzgado razonando debidamente que la causa estaba prescrita y se me despache con folio y medio diciendo que no; que luego detengan a Pepe y el mismo juez diga que sí está prescrita; y que ahora la Audiencia diga que sí, pero incluso mucho antes", apostilló.

"Da coraje, porque hubo muchas cosas que se pudieron evitar y Pepe no tendría que haber pasado por todo este peregrinaje", insistió el abogado, quien recalcó que todo los sucedido "para bien o para mal", ha cambiado "radicalmente" la vida de Pérez Díaz, que tuvo que dejar su vida y su trabajo en México.

Actualmente José Pérez Díaz reside en Castellón, donde trabaja como representante para Latinoamérica de una empresa de materiales de construcción. Su intención es traerse a su familia a España, pero previamente tendrá que resolver algunas cuestiones burocráticas.