Perseverancia, perseguir un sueño, saber decir que no, confianza en uno mismo, planificación o reciclarse son algunos de los consejos para quienes se estén planteando lanzarse a emprender un negocio. "En todas las crisis siempre ha habido gente que ha sabido encontrar la oportunidad", afirma Sergio Fernández, emprendedor, coach, consultor especializado en instituciones públicas y autor de Vivir sin jefe, un manual sobre las ventajas de montar una empresa, incluso en crisis.

-En el libro se enumeran los errores más comunes que cometen los emprendedores. ¿Cuál es el peor vicio de los empresarios españoles?

-Yo creo que hay dos o tres: uno de ellos es dedicarnos a algo por lo que no sentimos pasión, el no haber investigado en qué somos buenos, para qué servimos, en qué destacamos. Otro sería el de no saber vender, no saber formarse unas habilidades comerciales concretas, y por último, quizá destacaría otro error genérico que tiene que ver con el autocuidado, con el trabajar no más, sino mejor.

-¿Se ha perdido en España el miedo a ser emprendedor o pesa la cultura del funcionariado?

-España tradicionalmente ha sido un país de emprendedores. Los españoles conquistamos otro continente, montamos empresas... tradicionalmente hemos sido independientes económicamente. Después de la Revolución Industrial se arraigó toda esta cultura de la seguridad que se nos ha quedado metida en las venas y ese es el problema, porque estamos perdiendo generaciones de personas que en vez de dedicarse a ser innovadoras y creativas y a perseguir su sueño, lo único que buscan es un sueldo fijo y ser funcionarios. Me da mucha pena.

-¿Es difícil que las nuevas generaciones de universitarios, que España tiene más que nunca, se lancen a emprender?

-El otro día me preguntaba una persona recién licenciada si es un buen momento para hacerse emprendedor y yo le decía que es el mejor momento posible. Lo creo de verdad porque los universitarios jamás han tenido sueldos tan miserables como ahora -y lo sé porque yo lo he sido hasta hace poco- y nunca antes han tenido tan pocas oportunidades de desarrollo profesional con menos seguridad. En la época de nuestros padres o nuestros abuelos con tener una carrera ya tenías el futuro asegurado, y ahora con una carrera no haces nada, así que mejor momento no ha habido. No tienen nada que perder.

-¿Es de los que creen que la crisis crea oportunidades?

-Eso está demostrado. En cualquier crisis ha habido gente que ha sabido encontrar la oportunidad. De todas formas el tema de la crisis es más amplio de lo que se está diciendo, hay gente que todavía cree que la crisis va a pasar y que van a volver los sueldos y la seguridad en el trabajo, que vamos a poder seguir fabricando coches a tutiplén. Es de sentido común que antes o después va a tener que pasar a la historia ese modelo, y creo que afortunadamente, porque no es sostenible.

-¿Hay reglas específicas para emprender en crisis?

-Las reglas son las de siempre: sentido común y sensatez, y el hacer las cosas con cuidado. Ver que el plan de negocio que te haces es optimista, por muy negativo que te lo hayas hecho, siempre va a ser optimista. Al principio hay que trabajar muchísimo y hay que buscar ideas innovadoras, pero aquellas que salgan en época de crisis van a triunfar. La pregunta que le haría a cualquier persona, sea emprendedor en crisis o fuera de crisis, es: esto que estás haciendo ¿cómo ayuda a los demás?, ¿cómo va a cambiar el mundo? Los negocios que sepan cómo cambiar el mundo serán los que triunfen.

-Pese a la actitud, los problemas de financiación están ahí.

-Claro, hay factores que echan abajo empresas que podrían estar funcionado bien. De todas formas creo que es más un tema de cambio de modelo. Vete tú con una idea realmente buena y verás cómo encuentras financiación. Muchas ideas no la encuentran porque ya están hechas.

-¿Hay algún país al que tenga que imitar España?

-Los países anglosajones nos llevan cierta ventaja en cuanto a cultura empresarial, pero sólo en eso, por el resto no cambio España por nada. En los países anglosajones la gente se arriesga más, hay más cultura del éxito y del fracaso, si algo te va mal la gente no piensa en suicidarse. En España si te va mal un negocio parece que te tienes que retirar.

-¿Se puede hablar de cualidades que diferencien a mujeres y hombres, o a emprendedores entre regiones?

-Todas las cualidades que se le han atribuido normalmente a las mujeres creo que son aquellas que más falta van a hacer para salir adelante en el siglo XXI: escuchar, negociar, ser empático, relacionarse con los otros. Lo que llaman el soft de las organizaciones, lo blando frente a lo duro, que es todo lo que tiene que ver con las máquinas, los ordenadores? todo eso cada vez va a tener menos importancia. En cuanto a regiones no me lo había planteado, creo que eso ya va más en función de la persona.

-¿Qué sector ofrece más posibilidades para emprender?

-Todo lo que tenga que ver con nuevas tecnologías, con ecología, desarrollo del espíritu, la mente y el conocimiento va a tener salida en los próximos años. La fabricación de objetos, o de casas, por ejemplo, me parece que va a tener menos futuro. Tendrá auge todo lo que tenga que ver con la sociedad del conocimiento.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de vivir sin jefe?

-Lo mejor es tener la responsabilidad de tu propia vida y poder tomar decisiones sin tener que sufrir procesos eternos, y se puede ganar más dinero. También el estar orgulloso de lo que uno hace porque cuando te va bien sabes que es responsabilidad tuya. Y lo malo es que trabajamos demasiado y le damos muchas vueltas a lo que hacemos.