La primera vez que Rosalía Mera apareció en la selecta lista de millonarios que publica todos los años la revista Forbes fue en 2003. La última, esta semana, cuando alcanzó el segundo puesto de las mujeres más ricas del mundo que han logrado su fortuna gracias a su trabajo en lugar de a una herencia.

Pero hay que retroceder hasta 2001 para entender por qué es la tercera mayor fortuna de España. Ese año Inditex debuta en Bolsa. La fundadora de la multinacional, junto a su ex marido Amancio Ortega, se desprende de la mitad del 13,98% que poseía en la firma. A cambio recibe 560 millones de euros (unos 92.000 millones de pesetas). Aún mantiene el 6,99% que le permite ser la segunda máxima accionista de la textil y recibir jugosos dividendos todos los años.

Con esos 560 millones más las ganancias que había ido logrando en los últimos años, al aprovechar el crecimiento de Inditex, comienza su imparable carrera multimillonaria. Un patrimonio que ha sabido diversificar entre inversiones en Bolsa, fondos e inmuebles, pero también en empresas con un carácter social: Zeltia (investigación contra el cáncer), ICN (investigación y custodia neonatal) o la decena de sociedades que ha creado alrededor de la Fundación Paideia.

Justo un año y cuatro días antes de que la compañía gallega comenzase a cotizar en Bolsa, Rosalía Mera, junto a su hija, Sandra Ortega, crean Rosp Corunna, la sociedad a través de la cual canalizará toda su fortuna. Forbes acaba de asegurar que ronda los 3.000 millones de euros (2.839).

Rosp Corunna nace el 19 de mayo de 2000 con un capital social de 3.010 euros. Rápidamente, dos meses después, se produce una ampliación de capital de 127 millones. La realiza en su totalidad Rosalía Mera al aportar 43 millones de acciones de Inditex de las 81 que poseía. En mayo de 2001, coincidiendo con la salida a Bolsa de la firma textil, se produce la segunda y más importante ampliación de capital: 742 millones, de los que la empresaria aporta 612 y su hija, que también vendió la participación que poseía en Inditex, 130. Hubo una tercera y última ampliación de 45 millones en abril de 2003. Rosalía Mera puso 40 y Sandra Ortega, 5. En la actualidad, el capital social de Rosp Corunna es de 907 millones, de los que la madre ha puesto el 86% y la hija, el 14%.

Casi de manera simultánea, y siempre bajo el paraguas de Rosp Corunna, la empresaria crea dos sociedades de inversión y tres Sicavs (una de ellas la acaba de liquidar hace unos meses). La más relevante es Rosp Corunna Participaciones Empresariales con la que realiza la mayor parte de sus inversiones en empresas de los sectores más diversos: Room Hotel (hotelero), ICN (identificación de recién nacidos), Denodo Technologies (informática) o Milou Films y Continental Producciones (audiovisual). También está en los consejos de administración de Galician Marine, que se dedica al cultivo de la oreja de mar, o Inusual Comunicación Innovadora, que desarrolla soportes de comunicación con tecnologías innovadoras en el tratamiento de la luz. El 6,99% que aún mantiene en Inditex y el 5% en Zeltia, las dos joyas de la corona de Rosalía Mera, también están bajo el paraguas de Rosp Corunna Participaciones Empresariales. También forma parte de esta sociedad todo el conglomerado empresarial que ha creado alrededor de la Fundación Paideia. Por una parte, Mans (audiovisual y música), y por otra, el Grupo Trebore, fundado para favorecer la inserción laboral de colectivos con riesgo de exclusión social. Tiene empresas de transporte, jardinería, diseño gráfico y regalo promocional.

Por último, de Rosp Corunna Participaciones Empresariales también dependen Viveros Borrazás y Estela Orvi, dos empresas dedicadas al cultivo de plantas in vitro y tradicionales.

La segunda sociedad, que pertenece a la matriz Rosp Corunna junto a Rosp Corunna Participaciones Empresariales, es Ferrado Inmuebles que es la encargada de gestionar todas las inversiones inmobiliarias de Rosalía Mera. Agrupa, entre otros activos, los locales comerciales de Inditex que tenía junto a Amancio Ortega y que se repartieron tras el divorcio.

Por último, sus inversiones en Bolsa, renta fija y fondos los realiza a través de dos Sicavs (Sociedad de Inversión de Capital Variable), el vehículo de ahorro favorito de los ricos por razones fiscales y de gestión. Sus nombres, Breixo Inversiones y Soandres de Activos. Hace un año contaba con una tercera, Mateus, pero la disolvió y la convirtió en una Sociedad Limitada.