IPglobal nació en 2003 cuando David Bello y un grupo de amigos decidieron crear una empresa de telecomunicaciones, pero en 2005 abandonaron el barco y se emplearon fuera. El destino llevó a su actual director general -un autodidacta de 31 años con unos módulos de FP como única formación reglada- a trabajar en la central de Telefónica en Madrid, como responsable de grandes clientes y del desarrollo de productos tecnológicos. "Llegó un momento en que era imposible crecer más y decidí volver a Galicia", explica. Desoyó los consejos de su madre y en 2007 se cogió una excedencia en Telefónica para recuperar el timón de su empresa, de la que es accionista mayoritario. "Firmamos un acuerdo de distribución con Jazztel y creamos un call center con el que financiamos nuestro día a día y luego contratamos programadores e invertimos todo lo que ganamos en desarrollo de software".

Bello reconoce que sintió cierto vértigo cuando presentó su proyecto a SeedRocket pero ahora es consciente de la vorágine en la que está metido. "Es una oportunidad increíble que te abre cientos de puertas y en SeedRocket están los grandes de internet. Cuando les conté mi plan de negocio y que pretendía facturar 17 millones y medio en cinco años se rieron de mí y de mis números, les pareció muy poco", asegura. Bello no muestra demasiado apego por sus creaciones ni interés en gestionar su comercialización. "Es un tema fundamental, pero lo que a mí me gusta de verdad es la fase del desarrollo, crear los proyectos hasta hacerlos viables", relata.