Faltan por saber las condiciones y los requisitos obligatorios, pero la iniciativa supondrá un pequeño vuelco al modelo de las energías renovables en Galicia. Y es que la Xunta permitirá que polígonos industriales, explotaciones agroganaderas, puertos y hasta viviendas puedan levantar aerogeneradores propios para producir electricidad destinada al autoconsumo, una práctica que en la actualidad no está autorizada.

De este modo lo anunció ayer el director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, quien avanzó que la Consellería de Economía e Industria está preparando un decreto para fomentar los llamados parques experimentales de generación de electricidad a partir de fuentes renovables, en los que abrirá la posibilidad de desarrollar aerogeneradores.

Pero no serán como los que pueblan los montes gallegos, sino más pequeños, de capacidad más contenida. Frente a los molinos más modernos que pueden superar el megavatio de potencia, los que prevé autorizar la Xunta en este nuevo decreto serán de entre 100 y 500 kilovatios, pensados para el autoconsumo de una comunidad reducida de consumidores energéticos.

Tal y como adelantó Tahoces, los beneficiarios podrían ser explotaciones ganaderas, grupos de viviendas, puertos y parques empresariales. Además, añadió que la normativa que los regulará ya alcanzó un "grado de madurez importante" y que en breve la presentará el conselleiro de Economía, Javier Guerra. Será entonces cuando se conozca la letra pequeña, la que precise y acote las condiciones y los criterios que regirán para poder levantar un aerogenerador propio destinado al autoabastecimiento.

¿Qué motivos llevan a la Xunta a tomar este camino hasta ahora inédito? Pues que las redes de transporte, las grandes líneas de alta tensión que reciben la electricidad generada por las centrales térmicas, las presas hidráulicas y los parques eólicos para luego distribuirla entre los consumidores, han alcanzado "un grado de saturación importante", por lo que procede a "descentralizar" la producción energética. En este planteamiento tiene cabida precisamente el desarrollo de los parques experimentales porque liberan de trabajo a las redes de transporte eléctrico, ya que la energía se consume en el mismo lugar donde se produce.

Tahoces también anunció que próximamente la Consellería de Economía e Industria aprobará la orden que cerrará el proceso de adjudicación de los parques eólicos singulares para cumplir con la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló la concesión a los concellos de instalaciones eólicas con una potencia total de 100 megavatios. La admisión a trámite de los proyectos quedó sin efecto porque el tribunal no halló motivos que justificaran la adjudicación por parte de la Xunta de parques eólicos a los ayuntamientos. "Están suprimidos y desaparecerán", aseguró Tahoces.

Para fomentar los proyectos de energía renovable promovidos por particulares, empresas y ayuntamientos, Industria aportará este año 4,6 millones de euros en subvenciones con los que se prevé generar una inversión asociada de otros 30 millones. Las ayudas estarán orientadas a la energía solar, calderas de biomasa, de gasificación o biogás y fotovoltaica.

Una de las iniciativas que se subvencionarán será la destinada a generar electricidad a partir de biogás producido por estiércol o purines, que incluso se podrá vender a la red energética, con lo que las explotaciones ganaderas podrán "complementar sus rentas", tal como aseguró Tahoces.

A falta de seis días para que concluya el plazo de presentación de las ofertas para construir nuevos parques eólicos en Galicia, a la Consellería de Economía e Industria todavía no ha llegado proyecto alguno. De este modo lo reconoció el conselleiro, Javier Guerra, quien, no obstante, se muestra convencido de que al final serán "muchas" las empresas interesadas.

En juego están 2.300 megavatios, los mismos que adjudicó el bipartito y que luego fueron anulados por la Xunta actual y por una resolución judicial. Al anterior concurso se presentaron casi 80 empresas, aunque al final resultaron adjudicatarias menos de treinta. Guerra considera "normal" que las compañías esperen a que se agote el plazo y asegura que los responsables de su departamento se encuentran "expectantes" y con "buenas sensaciones". "Creemos que va a ser exitoso", manifestó.

En esta línea, el conselleiro de Economía se muestra confiado en que se presenten "muchas empresas interesadas" en la energía eólica y "no sólo grandes operadores". "Y si son empresas gallegas solventes que puedan desarrollar sus proyectos industriales, mejor", añadió, para insistir en que el objetivo del concurso eólico es apostar por la recuperación del liderazgo en la producción de esta energía, así como por el desarrollo de los sectores industriales de la comunidad.

El conselleiro de Economía e Industria insistió en la necesidad de "acelerar al máximo" los procesos administrativos de los planes eólicos pendientes. Según precisó el director xeral de Industria, Bernardo Tahoces, de los planes pendientes se han autorizado 280 megavatios, al mismo tiempo que se han cerrado todos los planes eólicos de empresa.