El número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores -lo que antes se denominaba suspensión de pagos- llegó a los 85 en Galicia entre abril y junio. Esto supone un 19,8% menos en comparación con el mismo período del año pasado. Si lo comparamos con el trimestre anterior, la reducción se sitúa en el 14,27%. Las empresas insolventes declaradas en este periodo fueron 70, frente a las 15 familias en bancarrota. En cuanto al tipo de concurso, la mayoría (83) fueron voluntarios, según los datos ofrecidos por la Estadística del Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los concursos de acreedores en empresas, voluntarios o forzados por sus deudores, mantienen su tendencia a la baja, ya que se redujeron un 13,6% con respecto al primer trimestre del año. De las sociedades gallegas concursadas, 21 son constructoras, mientras que 19 pertenecen al sector industrial, 16 al comercio, tres al transporte, otras tres relacionadas con actividades profesionales, dos inmobiliarias, financieras y seguros, una perteneciente a la hostelería, otra a la agricultura y pesca y cuatro constan como no clasificadas.

La mayoría de las sociedades que entraron en concurso en este periodo tienen un volumen de negocio de menos de dos millones de euros, 44 en total, mientras que 11 son empresas de entre dos y cinco millones, cinco empresas de entre cinco y 10 millones y seis entidades tenían un volumen de negocio de más de 10 millones de euros. Por cantidad de trabajadores, las pymes fueron las más afectadas, ya que sólo una de las empresas tenía más de 100 asalariados y otra tenía entre 50 y 99.

En cuanto a los particulares en Galicia, son 15 los que constan en concurso de acreedores ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas en este segundo trimestre. Esto representa una reducción del 44,45% respecto al mismo periodo de 2009. Sin embargo, si lo comparamos con las cifras del trimestre pasado, el número de ciudadanos insolventes aumentó en un 26,7%.

Galicia es la sexta comunidad en la que más se redujeron los concursos de acreedores en el segundo trimestre de 2010, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Por delante se sitúan Cantabria, con una caída del 63%; La Rioja, con un descenso del 58%; Islas Baleares, con un 43% menos de insolvencias; la Comunidad de Madrid, en la que se redujeron un 30,5% las quiebras; y la Comunidad Valenciana, que registró un descenso del 19%.

Entre abril y junio, 1.243 sociedades y emprendedores tuvieron que acogerse a algún procedimiento concursal en España. Esto supone un descenso del 13,7% en comparación con el segundo trimestre de 2009 y del 9,5% en relación con los primeros tres meses de 2010. Una de cada tres empresas concursadas tienen como actividad principal la construcción y la promoción inmobiliaria, y una de cada cuatro (20%) se engloba en la industria y la energía. Por su parte, el 15,1% de las sociedades en concurso pertenece al comercio. 191 de estas empresas son sociedades anónimas, un 28,5% menos en tasa interanual y un 25,4% inferior al primer trimestre del año, mientras que 959 son sociedades limitadas, con caídas del 11,1% respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior y del 7,3% en tasa intertrimestral. Por número de empleados, las pymes fueron nuevamente las más afectadas por las suspensiones de pagos, ya que el 81,6% del total de sociedades insolventes tenía menos de 20 asalariados.

Por comunidades autónomas, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía concentraron el 59,6% del total de deudores concursados en el segundo trimestre de 2010.

Las previsiones para el resto del año indican que la tendencia continuará hasta cerrar 2010 con un recorte similar. Según el Registro de Economistas Forenses (REFor), este año se presentarán unas 5.000 insolvencias, un 15,5% menos que en 2009. Pero esta reducción no será homogénea, ya que esperan que se note poco entre los concursos presentados por ciudadanos particulares.