Una oferta eólica integradora

Cogami opta a 171 megavatios con un plan industrial basado en el empleo de discapacitados y personas en riesgo de exclusión social

D. Domínguez | Santiago

Convertir el negocio del viento en una oportunidad de desarrollo para sectores con mayores problemas de integración laboral como los discapacitados y dinamizar las zonas rurales. Éste es al menos el espíritu que ha llevado a la Confederación Galega de Personas con Dispacidade (Cogami) a presentarse al concurso eólico y aspirar a la concesión de 171 megavatios de potencia.

Cogami ha presentado un plan industrial centrado en el desarrollo de la biomasa que incluye la creación de tres grandes centros logísticos para la recogida, almacenamiento, tratamiento y distribución de la biomasa forestal. Con ellas, prevé la creación de 265 empleos directos y de otros 500 indirectos.

Aquí radica una de las especificidades de la oferta de la confederación, sensible al colectivo que representa. El 70% de los puestos laborales creados con este proyecto industrial estarían ocupados por personas con algún tipo de discapacidad o en riesgo de exclusión social, lo que permitiría ofrecerles no solo una salida laboral, sino una oportunidad para demostrar que pueden realizar un trabajo de la misma forma que una persona sin discapacidad o, en el segundo caso, de revocar sus situación.

El espíritu social de Cogami destaca entre las propuestas a un concurso donde sobresalen las grandes firmas energéticas por su singularidad. Su plan tienen como finalidad "dinamizar las áreas rurales deprimidas" de Galicia a través del desarrollo de la biomasa, que permite el aprovechamiento energético del monte y, por tanto, su ordenación.

Para refrendar su argumento, indica que las plantas se instalarán en tres ayuntamientos del rural como son Cerdido, Vilasantar y Mazaricos.

El proyecto prevé proveer de recursos y materia prima a este sector, que consiste en la quema de los restos de masa forestal para la obtención de energía, siguiendo las pautas ofrecidas por la Xunta en su Plan Energético 2010-2015.

Cogami defendió ayer las "ventajas" de su proyecto, como que supondrá "una oportunidad para mejorar el tratamiento del monte gallego", al "reducir el coste de las podas", mejorar "la producción de madera de más alta calidad" y "favorecer la política de prevención de incendios forestales".

Cogami no está sola en esta iniciativa y para demostrar que optan con seriedad a 171 megavatios cuenta con dos socios. Se trata de dos firmas del sector naval y energético como son Astilleros Armón y Proyecto y Desarrollos Renovables. La primera se ha encargado de aportar la solvencia financiera y la segunda, de avalar la parte tecnológica.

Mejorar las condiciones laborales y, por tanto vitales, de los 200.000 discapacitados que actualmente residen en Galicia constituye la clave del plan de Cogami para optar a 171 de los 2.325 megavatios que la Consellería de Economía e Industria repartirá después de haber anulado el concurso del bipartito.

Cogami tendrá que competir con otros 79 proyectos que optan al reparto de energía del viento, que adjudicará la potencia total dentro de menos de cuatro meses.

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