Una caravana de más de 100 camiones y unos 70 coches recorrió ayer cerca de 40 kilómetros entre As Pontes y Ferrol para exigir la modificación del decreto del carbón y evitar así que las térmicas gallegas se vean obligadas a paralizar su producción durante cinco años en detrimento de diez centrales españolas que queman mineral autóctono, más caro y contaminate que el importado.

"Un éxito rotundo que esperamos que haga reflexionar a nivel estatal a los que corresponde". Así describió Manel Grandal, secretario comarcal de la CIG en Ferrol, la movilización de ayer organizada por la Plataforma en defensa de la producción eléctrica en la comarca de Ferrol, formada por el BNG, los sindicatos CIG y USTG y varias asociaciones de camioneros. Más de 110 camiones de los transportistas autónomos que a diario trasladan el carbón desde el puerto ferrolano hasta la central de As Pontes y algunos coches particulares participaron en una marcha que se prolongó durante más de tres horas. La caravana, que alcanzó unos tres kilómetros de largo, salió de As Pontes pasadas las 10.30 horas en dirección al muelle carbonero, a donde llegó sobre las 14.00 horas, y colapsó el tráfico durante toda la mañana entre las dos localidades.

En el puerto de Ferrol esperaban representantes de la CIG y numerosas personas, entre ellas el diputado del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, y el alcalde de As Pontes, el socialista Valentín González. Tras la llegada de la caravana, el alcalde de San Sadurniño, Secundino García, leyó un manifiesto en contra de la aplicación del decreto del carbón y también uno de los camioneros que participó en la marcha llamó a defender los intereses de los trabajadores y de Galicia .

El decreto del carbón que está pendiente de la aprobación de la Comisión Europea, prioriza la quema de mineral nacional, una medida que pretende dar salida al stock acumulado en las cuencas nacionales y mantener el sector de la minería en España. Pero, a su vez, producirá pérdidas de más de 1.200 millones de euros y amenaza cerca de 3.500 empleos directos e indirectos en Galicia, según la Xunta, al paralizar las centrales de As Pontes y Meirama, adaptadas para quemar carbón de importación.

Xesús Anxo López Pintos, portavoz de la CIG en Ferrolterra, recordó también ayer que la central de As Pontes consume a día de hoy "un 95% menos de azufre". "Se adaptaron a Kioto e hicieron inversiones; el decreto les da la puntilla", criticó el sindicalista, quien denunció que la norma supone "un perjuicio" para los trabajadores de la zona, "con un índice de paro ya de por sí elevado". La CIG también anunció que las movilizaciones continuarán si no se modifica el real decreto.

Reacciones políticas

Francisco Jorquera explicó que el decreto del carbón "prioriza una energía más contaminante y más cara". Según el diputado del BNG, la solución "no pasa por compensar a Endesa y a Fenosa". "Creemos que es imprescindible que Galicia tenga una sola voz en este tema con el objetivo de hacer frente a los planes del Gobierno español, que obvian absolutamente el sistema productivo de nuestra minería". Jorquera criticó también el "doble discurso" de PP y PSOE en Galicia y en Madrid.

El presidente del PP coruñés, Carlos Negreira criticó el viernes sin embargo al Ejecutivo de Zapatero por "gobernar a favor de unos y en contra de otros". Siempre se beneficia a unos en perjuicio de otros", denunció. Recordó que el decreto del carbón amenaza a más de 3.000 empleos y supondrá unas pérdidas de 70 millones de euros anuales. "Se vuelve a condenar a Galicia cuandoproduce una energía medioambiental mejor que Asturias y León", aseveró.