La crisis se resiste a abandonar A Coruña y el comportamiento de su mercado laboral indica que las consecuencias de la recesión económica se manifiestan con mayor crudeza en esta provincia en 2010 que en 2009, un año ya de por sí nefasto en cuanto a destrucción de empleo. Entre enero y julio de este año 277 trabajadores fueron despedidos por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en A Coruña, un 27,7% más que en el mismo periodo de 2009, cuando la cifra de afectados por despido colectivo alcanzó las 200 personas. Los sindicatos mayoritarios coinciden en que la crisis económica y sus efectos sobre el mercado laboral llegaron con retraso a Galicia, y, según su análisis, la economía gallega todavía "no ha tocado fondo". El mercado laboral tardará en remontar el vuelo y más ahora, "por culpa de una reforma laboral que facilita y abarata el despido", según denuncian los representantes de CCOO y UGT.
A Coruña y Lugo son las únicas provincias gallegas en las que el número de trabajadores despedidos mediante un expediente de regulación laboral entre enero y julio de este año aumentó respecto a las alarmantes cifras de 2009, según los últimos datos registrados por el Ministerio de Trabajo. En los tres primeros meses del año la cifra de trabajadores despedidos a través de un ERE en A Coruña superó los registros del año anterior, mientras que de abril a junio los afectados se redujeron con respecto a 2009. La cifra más alarmante es la de julio, cuando 91 empleados coruñeses -de un total de 132 gallegos enviados al paro por despido colectivo en Galicia- perdieron su trabajo, frente a los 24 registrados en el mismo mes de 2009. El incremento de Lugo es más significativo, al pasar de 8 despedidos por ERE entre enero y julio de 2009, a registrar 58 casos este año, aunque la mayoría se concentraron en el mes de enero (44).
El mercado laboral de las provincias del sur de Galicia, sin embargo, comienza a reflejar síntomas de recuperación. Pontevedra, que en los primeros siete meses de 2009 perdió a 1.013 trabajadores a través de regulaciones laborales, redujo esa cifra este año a 322 empleados, aunque aún así sigue siendo la provincia con más trabajadores enviados al paro por un expediente de extinción. Ourense, por su parte, redujo el número de afectados de 75 a 17 en la comparativa interanual.
"Galicia tiene una estructura productiva diferente al resto de España y la crisis económica y su efecto sobre el empleo tardaron más en llegar. Lo más duro ya ha pasado, pero el problema es que el ajuste laboral todavía no ha terminado", explica Maica Bouza, responsable de Empleo de CCOO en Galicia.
La dirigente sindical matiza que dentro del tejido empresarial gallego también existen notables diferencia entre norte y sur y el ajuste del empleo evoluciona de diferente manera en los distintos sectores. Mientras Pontevedra centra su producción en el industrial, que se vio más afectado en 2009, A Coruña depende más del sector servicios.
El aumento de parados en A Coruña a causa de un expediente de extinción contrasta con la cifra de trabajadores despedidos por ERE en la comunidad durante los primeros siete meses del año, que se redujo en un 40,2%, respecto al mismo periodo de 2009. En total, 674 empleados perdieron su trabajo en Galicia hasta julio, frente a los 1.296 del año anterior.
Los expedientes de regulación autorizados también han descendido en la comunidad durante los siete primeros meses del año, según los datos del Ministerio de Trabajo. Del total de 833 que aprobó la Consellería de Traballo entre enero y julio de 2009 se pasó a 594 en este ejercicio. El número de gallegos afectados por un ERE de extinción, suspensión o de reducción de jornada, cayó también a más de la mitad con respecto a las cifras de un año antes (16.260 empleados frente a 7.011).
En A Coruña, sin embargo, el descenso ha sido mucho más modesto. Si en los primeros siete meses de 2009 el número de coruñeses afectados por un ERE ascendía a 2.788, este año la cifra llega hasta los 2.637, sólo 151 empleados menos, mientras que en Pontevedra se contabilizaron hasta julio 7.589 operarios menos incluidos en un ERE que el año anterior (11.378 frente a 3.789); en la provincia de Ourense se pasó de 1.296 a 190 afectados; y en Lugo, de 798 a 395.
En el mes de julio A Coruña ha desbancado a Pontevedra como la provincia con más trabajadores afectados por un expediente de regulación de empleo. De los 978 empleados gallegos afectados por esta medida, 558 eran coruñeses, 62 de Lugo, 75 de Ourense y 283 de Pontevedra.
El secretario confederal de Emprego e Industria de la CIG, Antonio López, asegura que estas cifras deben tratarse con cuidado, porque es "muy difícil" hacer un balance cuando entran en juego "numerosas variables". El líder sindical recuerda que si este año las cifras parecen mejores en muchos aspectos con respecto al año anterior, "no hay que olvidar que muchos empleos que se destruyeron en 2009 no se han vuelto a crear y que un trabajador que se fue al paro el año pasado por un ERE este año ya no puede volver a ser despedido", y los de este año se acumulan a la elevada cifra del año anterior. Según López, esta obviedad muchas veces se pasa por alto a la hora de trasmitir los datos y recalca que "aún no se ha tocado fondo en Galicia".
José Domingo Barros, secretario de Formación y Empleo de UGT, advierte de que las "perspectivas no son buenas para Galicia" y opina que el "descenso en el segundo trimestre" en el número de expedientes de regulación presentados y aprobados en la comunidad se debe a que muchas empresas "esperaron a tener mejores condiciones para ejecutar a sus trabajadores", como pueden hacer ahora "gracias a la reforma laboral". "No hay que olvidar que más del 80% de los despidos son de carácter individual y ahora para los empresarios es más fácil y más barato", apunta.
