Zara, la marca más representativa del gigante textil Inditex y una referencia en el mundo de la moda en las grandes ciudades de Europa, América, Asia y África, abre hoy en la histórica Vía del Corso de Roma una tienda que pretende convertirse en un referente mundial en términos de ecoeficiencia y conquistar la categoría platino, la máxima calificación otorgada por la certificación LEED, sello estadounidense de arquitectura sostenible considerado el de mayor exigencia del mundo. Inditex no sólo ha superado sus niveles de exigencia medioambiental con este majestuoso establecimiento, sino que ha creado el Zara más grande del mundo y ya puede conmemorar que cuenta con 5.000 tiendas de sus ocho cadenas (Zara, Pull&Bear, Bershka, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe) repartidas por 77 países.

La multinacional coruñesa presentó ayer en el corazón de la capital de Italia su proyecto más ambicioso, en el que conjuga su afán por "conciliar el crecimiento económico del grupo con el cuidado del entorno social y la protección del medioambiente", con su apuesta por conservar la tradición histórica y arquitectónica de los edificios donde se ubican los establecimientos. Esta apertura se enmarca dentro del Plan Inditex sostenible 2011-2015, un arma con la que se pretende combatir las emisiones de CO2, ser eficientes en el ahorro energético y proseguir la labor de investigación, desarrollo y aplicación de los criterios más avanzados de sostenibilidad medioambiental que se inició con el Plan Estratégico Medioambiental 2007-2010.

En este nuevo punto de venta, Inditex ha consolidado todo el bagaje adquirido con sus iniciativas previas. El establecimiento reúne los máximos requisitos de sostenibilidad medioambiental y perfecciona los modelos puestos en marcha en los últimos años, como el Zara de Porta de l'Ángel, en Barcelona, o el de Korai, de Atenas, la primera tienda ecoeficiente del grupo, abierta en 2008.

El resultado final es un Zara que consume un 30% menos de energía respecto al gasto medio anual de una tienda convencional, disminuye un 70% el consumo de agua, evita la emisión de más de 200 toneladas de CO2 y reduce la contaminación lumínica gracias a un sistema que reduce la potencia de luz por encima del 50% fuera del horario comercial.

El inmueble en que se ubica la tienda de Zara más grande del mundo, con 5.260 metros cuadrados construidos y seis plantas, cinco de ellas comerciales, tiene 120 años de historia y desde su construcción en 1887 siempre fue uno de los focos más importantes del comercio en la ciudad. De estilo neoclásico y renacentista, el edificio situado en la arteria más importante de Roma fue restaurado por el prestigioso arquitecto italiano Duccio Grassi, quien conjugó tradición histórica con modernidad arquitectónica para recuperar la estructura y la disposición original del inmueble. Con esta nueva apertura, Zara cuenta ya con tres tiendas en el pulmón comercial de la capital italiana para satisfacer la insistente demanda de la clientela. Todo un logro que ha sido posible después de que el grupo gallego consiguiese desplazar a La Rinascente -El Corte Inglés italiano- del histórico edificio de Roma.