Martinsa-Fadesa ha conseguido ya el 51% de apoyos al plan de pago de su deuda un día antes de que expire el plazo para que sus acreedores aprueben el convenio que permitirá a la inmobiliaria salir del mayor concurso de acreedores de la historia económica de España, en el que está inmersa desde julio de 2008, cuando se declaró insolvente con un pasivo de 7.000 millones de euros. Fuentes de la inmobiliaria aseguraron que los apoyos superan el mínimo -del 50 %- que establece la ley concursal para su aprobación, por lo que la empresa da por hecho que concluirá la suspensión de pagos. Este porcentaje se eleva a una media del 62,45% al sumar las cinco filiales de grupo que también se declararon en concurso, en las que las aceptaciones oscilan entre el 60,4% y el 7,32%.

El titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Pablo González-Carreró Fojón, recibirá mañana la documentación que acredita las adhesiones al plan, tras lo que abrirá el plazo para posibles impugnaciones. La aprobación de un convenio de acreedores es el paso definitivo para que una empresa supere la tutela judicial y la suspensión de pagos. Pero el auto de levantamiento del concurso se demorará al menos hasta mediados de febrero, una vez se cumplan los preceptivos plazos para el recuento de adhesiones y presentación de eventuales alegaciones.

Los dos principales acreedores de Martinsa-Fadesa, Caja Madrid y la Caixa, tuvieron un papel fundamental en el convenio de acreedores presentado ante el juzgado. El plan de pagos permitirá que los acreedores entren en el capital de Martinsa si no paga en 10 años, aunque también tienen la opción de cobrar el 30% del importe que adeuda la compañía en un plazo de 5 años, a costa de renunciar al 70% restante. En cualquiera de las dos alternativas, Martinsa abonaría escasas cuantías a corto plazo y centraría el pago en los últimos años del período elegido por los acreedores. Con esta nueva fase, la compañía presidida por Fernando Martín se sumará así a otras grandes firmas del sector, como Llanera y Habitat, que también consiguieron superar los concursos a los que se vieron abocadas tras el estallido en 2007 de la crisis inmobiliaria.

Activos

Martinsa-Fadesa cuenta con activos valorados en 7.264,6 millones de euros para atender a la deuda de 6.900 millones de euros que soporta, según el informe que la administración concursal elaboró sobre la empresa. En su propuesta de plan de pago a acreedores, la inmobiliaria se compromete a abonar su deuda íntegra (sin quitas), pero en un plazo de ocho años, que empezará a contar en 2012. Además, en los tres primeros ejercicios (2012-2014) la amortización oscilaría entre el 0,25% y el 0,50% del total del pasivo. También abre la posibilidad a que los bancos canjeen su deuda por acciones de la empresa.

La vuelta a la Bolsa

En cuanto a la eventual vuelta de Martinsa Fadesa a la cotización en Bolsa, fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) detallaron que no depende de su situación de concurso, sino de la información que facilite la empresa. "Cuando el mercado tenga toda la información necesaria, empezará a cotizar", indicaron fuentes del supervisor del mercado. La cotización de la compañía está suspendida desde el 14 de julio de 2008, el mismo día que el consejo de administración de la compañía acordó solicitar la declaración de concurso voluntario ante su "graves dificultades financieras".

Martinsa Fadesa se declaró insolvente apenas un año después de nacer como nuevo grupo inmobiliario resultante de la fusión de los negocios de Fernando Martín y su socio Antonio Martín y Fadesa, la inmobiliaria fundada por el coruñés Manuel Jove y sobre la que formularon una OPA por importe de 4.045 millones de euros. Cuando la CNMV suspendió su cotización, los títulos de la empresa cotizaban a 7,30 euros, frente al precio de 18,44 euros al que empezó a cotizar como grupo en diciembre de 2007 y al de 35,70 euros que se pagó en la OPA. Durante estos dos años y cuatro meses de concurso, la compañía ha logrado entregar un total 5.700 viviendas, promover 142 avances de gestión urbanística de suelo y facturar 1.340 millones de euros.