Algunas cajas de ahorros temen que el Gobierno les acabe exigiendo un nivel de capital básico de hasta el 8,5 % de sus activos ponderados por riesgo, en lugar del 8 % como a los bancos, que ya limitaría sustancialmente los aprobados a seis cajas y cuatro alianzas o fusiones.

Según fuentes del sector consultadas por Efe, el Ejecutivo baraja una horquilla que podría llegar al 8,5 % para las cajas, con el argumento de restaurar la confianza del sistema financiero, aunque ello suponga unas mayores necesidades de "core capital".

El "core capital" es la proporción de los fondos de los que una entidad puede disponer libremente respecto a los activos ponderados por riesgo y según las normas internacionales de Basilea III tendría que ser de al menos el 7 %, pero el Gobierno lo ha elevado al 8 %.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, advirtió ayer de que la exigencia de capital "podrá ser superior" en algunos casos, sin concretar la proporción exacta, y fuentes del Ministerio explicaron hoy que será el Banco de España quien tome una decisión al respecto.

En cualquier caso, las cajas critican que esa "imprecisión" porque creen que "sólo" da ventaja a sus competidores, los bancos, que conocen desde ya que se les demandará un "core capital" del 8 %.

Así, en el caso de no llegar a esa proporción, como le sucede a Bankinter, pueden calcular desde ya cuánto capital extra requieren.

De hecho, hay varias fórmulas para que las entidades eleven sus fondos propios como desprenderse de activos, generar plusvalías con sus participaciones o incluso, si se los permite el Banco de España, con el trasvase de provisiones específicas a genéricas, ya que éstas sí cuentan como capital básico.

Para las cajas, el hecho de que no se haya concretado el nuevo capital mínimo necesario se interpreta como más "presión" para que se conviertan en bancos y capten fondos privados antes de que llegue el otoño y el Estado tome una participación en ellas, con derecho de representación.

Por el momento, con los últimos datos oficiales (septiembre de 2010) sólo superan el 8 % de core capital seis cajas: Unicaja, la más solvente, con el 13,4 %, seguida de Caja Vital, con el 11,6 %; de La Caixa, con el 8,7 %; de Ibercaja, con el 8,5 %, y Ontiyent, con el 8,01 %.

Asimismo, la guipuzcoana Kutxa superaría ampliamente las exigencias, con el 12,5 %, aunque sus datos se refieren a junio de 2010.

También conseguirían un aprobado la fusión de la BBK y Cajasur y las alianzas de Banca Cívica, de la CAM y Cajastur, y de Mare Nostrum, según los datos facilitados, que en unos casos se refieren al cierre de 2010 y en otros son anteriores.

No llegan al 8 % ni el banco encabezado por Caja Madrid y Bancaja, pero tampoco las fusiones tradicionales de Unimm, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia, o la castellanoleonesa de Caja Duero y Caja España.

El resto de las cajas consultadas por Efe no quisieron facilitar sus datos.

Se da la circunstancia de que en la mayoría de los suspensos, los coeficientes están muy lejos de alcanzar el nivel exigido, lo que les obligaría, por ejemplo, a vender participaciones (como ha hecho recientemente CatalunyaCaixa), según señaló a Efe el profesor de Finanzas de ESADE Jesús Palau.

Palau abogó, no obstante, por que la mayoría de grupos que hayan pedido ya ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) las conviertan en capital.

En cuanto a los bancos, todos superarían las exigencias del Gobierno, a excepción del Banco Sabadell, que se quedaría a un paso de acuerdo con los datos de septiembre de 2010 (7,84 %), mientras que Bankinter sería el principal perjudicado, con un core capital del 6,6 % en esa misma fecha.