La Asociación de Consumidores Coeticor denuncia el "sospechoso" silencio que guardan desde octubre las principales empresas de telefonía que operan en el mercado español ante las reclamaciones de los clientes. La única que cumple la normativa es la operadora gallega R, que sí respondió en el plazo a las quejas de los consumidores.

La asociación asegura que esta política vulnera la ley omnibus, que obliga a las empresas a responder en un plazo máximo de un mes, y demuestra "la más absoluta falta de respeto hacia los consumidores". Coeticor resalta que su actitud "huele a prácticas monopolísticas que rompen el derecho de los consumidores a un mercado de libre competencia".

La organización también se cuestiona "por qué las compañías telefónicas mantienen los costosos servicios de atención al cliente, cuando han dejado de atender las quejas de los clientes".

Las reclamaciones de los consumidores se repiten y entre las quejas más recurrentes están el incumplimiento de las ofertas y promociones, las negativas o demoras a la hora de tramitar bajas y portabilidades, o la falta de comunicación de las modificaciones contractuales.