La conselleira de Hacienda, Marta Fernández Currás, ha destacado hoy con un "optimismo moderado" que Galicia abandona la recesión, en la que permaneció menos tiempo que el resto de autonomías (5 trimestres), con un crecimiento del 0,1 % del PIB en 2010.

En rueda de prensa, Fernández Currás explicó que Galicia cumplió al cierre de 2010 los objetivos de estabilidad presupuestaria y de crecimiento económico pese a contar con casi 1.600 millones de euros menos de ingresos no financieros, un -14,3 % (frente al +0,1 % de 2009-2008 y al +4,3 % de 2008-2007), la mayor parte debido a la caída del sistema financiero autonómico en 1.160 millones.

En todo caso, crecer un 0,1 % "no crea empleo", sostuvo la conselleira, quien abogó por la prudencia en esta materia en la que, no obstante, confió seguir "cumpliendo".

Efectos favorables como el Xacobeo y el comportamiento exterior contribuyeron al crecimiento de la economía gallega en 2010 y, para 2011, la Xunta no ve "razón" para rectificar las previsiones de crecimiento (1 %) pese a la situación financiera actual e incluso la de Portugal, con el que Galicia y España mantienen "diferencias".

"Ahí estamos todos empujando", subrayó la conselleira, quien dijo no temer un efecto contagio del país vecino, al borde del rescate y cuya deuda soberana rebasa por primera vez la barrera del 9 %.

La información del cierre del ejercicio gallego será enviada al Parlamento, ante el que la conselleira ya solicitó comparecer para dar cuenta de estas cifras, sobre las que el "incumplimiento" del modelo de financiación autonómica en 2010 provocó un ajuste del presupuesto inicial para el año pasado de 200 millones de euros, lo que hizo "blindando" la prestación de servicios esenciales, dijo.

Según Fernández Currás, Galicia es un ejemplo de rigor presupuestario y de control del gasto, con previsiones "realistas" y "que cumple", y será la primera autonomía en fijar por ley un techo de gasto no financiero que aprobará la Cámara autonómica.

Recordó las variaciones de la previsión de crecimiento en 2010 e insistió en que este objetivo se logró con "muchas dificultades", entre ellas la reducción de salarios a los funcionarios, el incremento del IVA o el incumplimiento del sistema financiero, todas ellas "medidas recesivas" compensadas en parte por el Xacobeo, con un impacto de entre el 0,3 y 0,4 % en el PIB.

Al hilo de ello, Fernández Currás se mostró "optimista" ante la próxima reunión de la comisión bilateral que abordará reconocer a Galicia 805 millones que la Xunta sostiene que le corresponden por los acuerdos de financiación autonómica, recordó el recurso presentado y agregó que no da por "perdidos" los casi 243 de anticipo del Fondo de Cooperación.

En cuanto a la ejecución de los gastos no financieros (11.052 millones), la conselleira indicó que ésta se ajusta a la cuantía inicialmente acordada con la liquidación del 96,5 % del presupuesto inicial ajustado -descontados los 200 millones- y agregó que se aprecia una mayor ejecución en gastos de personal y transferencias corrientes.

El gasto social, en la medida en que no podía ser restringido y en cumplimiento del objetivo de gasto, exigió su compensación con la inejecución de gastos de capital.

Así, sobre el cumplimiento del Objetivo de Estabilidad Presupuestaria, Fernández Currás repasó el importe total de los ajustes de la Contabilidad Nacional, que alcanzan los 350 millones, e incidió en dicho cumplimiento para 2010 del 2,4 % del PIB.

El resultado es, continuó, una necesidad de financiación del 2,36 % del PIB regional del ejercicio 2010 en términos de Contabilidad Nacional, por lo que afirmó: "Volvemos a cumplir", por "difícil que fuera, que lo fue", lo que convierte a Galicia y a Madrid en las únicas Comunidades que lo consiguieron en 2009-2010.

La "buena gestión" de la Xunta que capta "más ingresos con menos impuestos" se refleja además, concluyó, con un aumento del 12 % de los ingresos por transferencias de capital sobre las previsiones iniciales gracias a la optimización de las certificaciones del Fondo de Compensación Interterritorial y de fondos europeos compensando así la bajada de subvenciones finalistas del Estado.

Destacan en este sentido los ingresos financiados por el FEAGA, que se incrementaron en un 170 % sobre la previsión inicial (128 millones de euros más).