Patricia García preside la Asociación de Jóvenes Empresarios de Galicia (AJE) desde diciembre de 2009. Cree que no es más difícil emprender en Galicia que en otro lugar de España. Ayer firmó con la Federación de Autónomos de Galicia (Feaga) un convenio por el que dispondrá de un espacio permanente de asesoramiento a emprendedores en las siete ciudades principales de la comunidad.

El 30 de junio y el 1 de julio la AJE organizará Networking, creando redes, un congreso que se centrará en proporcionar a los emprendedores y empresarios que participen (entre 200 y 300 de España y Portugal) herramientas de cooperación, marketing en redes sociales e internacionalización.

-¿Cuál es el objetivo de este congreso?

-Por la dispersión geográfica que tiene Galicia y por la individualidad que llevamos arrastrando, no vemos tanto la importancia de ser visibles, de colaborar entre empresas, de generar nuevos negocios y de seguir creciendo y de seguir innovando. El motivo del congreso es ese: vamos a fomentar que las empresas se conozcan, para que puedan surgir otros nuevos negocios, otras nuevas líneas de actuación.

-¿Es muy difícil luchar contra el minifundio empresarial de Galicia?

-Históricamente el minifundio lo arrastramos desde el feudalismo, con lo cual nos cuesta despegarnos de él.

-Preside la Asociación de Jóvenes Empresarios de Galicia, ¿hay que ser un héroe para emprender en Galicia?

-No, creo que no. Si crees en lo que quieres montar y lo persigues y tienes claro que está en tus manos hacerlo, creo que es tan fácil o tan complicado aquí como en cualquier otro lado.

-¿Entonces?

-Lo que no puedes es pensar en depender de que alguien te va a facilitar ayuda o esperar a que alguien te resuelva tus problemas. No depende del territorio. Es creer en ti, creer en lo que tú sabes, en lo que puedes hacer.

-¿Y qué es lo importante?

-El conocimiento lo tienes tú y luego está el rodearte de buena gente y trabajar de manera seria en el mercado, ir afianzándote y, muy importante, rodearte de muy buenos profesionales. Eso es básico.

-¿Hay luz al final del túnel?

-Los momentos que estamos viviendo ahora son muy complicados. Son complicados porque no hay actividad en el mercado: la compraventa está muy paralizada. Sí vemos gran tirón en los sectores de servicios. En la externalización sí que están surgiendo muchas oportunidades.

-¿Cuáles son los principales problemas que se encuentran los empresarios cuando quieren emprender?

-El problema no está en montar la empresa. Eso lo haces en un día: estatutos base, pido un CIF, pido un nombre que no esté cogido y para adelante. El problema está en la fiscalidad, en todos los problemas de contratación, problemas de mil impuestos que tienes que pagar y eso es lo que te dispersa. Pero sí hay oportunidades.

-Por cierto, ¿existe una mayor dificultad por ser empresarios jóvenes?

-No, todo lo contrario. Eres mucho más ágil física y mentalmente; más adaptable y más flexible. Te dejas asesorar y entonces buscas a gente y a entidades como nosotros, cuyo principal objetivo es asesorar a emprendedores y sacarlos adelante; lograr que empresas pequeñas sigan creciendo, que sean competitivas, ayudar a mejorar sus procesos, a contratar a personal...

-Como empresaria, ¿las medidas del Gobierno, diseñadas para abaratar el despido, van en la buena línea?

-No, no lo creo. Aquí no se trata de que tengas que prescindir de tus trabajadores. Se trata de que las medidas fiscales se reduzcan, que las empresas estén más aliviadas, no pensando en desprenderse de su personal sino incentivando el crecimiento empresarial y el mercado de trabajo y que sea mucho más fácil contratar y poder moverte en el mercado laboral.

-¿Se refiere a movilidad laboral?

-Hay que favorecer la movilidad de los trabajadores en las empresas, que no haya estancamiento de los trabajadores, para que se fomente su crecimiento y el de las empresas, y por otro lado, favorecer la contratación. Deberíamos escapar de esa actuación de abaratar el despido. Lo que se trata es que sigamos creciendo, no que las empresas mermen.

-Pero hablar de movilidad de los trabajadores es casi una utopía en España y en Galicia.

-Con el sistema laboral que tenemos sí. Aquí siempre se habla de lo mismo: que hay que hacer cambios. No estamos en una época de cambio, es un cambio de época, y creo que el Gobierno no se está dando cuenta. Tienen que hacer cambios estructurales profundos.

-¿Por ejemplo?

-El sistema de trabajo que tenemos no se corresponde con la realidad que en este momento tenemos. El volumen de información y de conocimiento que se adquiere cada día no es el de hace años cuando sacabas una carrera y sobrevivías con esos estudios o esa formación durante 10 años.

-¿Y ahora?

-Ahora continuamente te tienes que seguir formando; continuamente tienes que adquirir experiencias empresariales en otros ámbitos, de otros sectores y en otros territorios. Eso es lo que fomenta el crecimiento y que las empresas sigan innovando y sean competitivas. Yo creo que lo que hace falta es un cambio del sistema de trabajo.

-Por último, ¿está de acuerdo con ligar los salarios a la productividad?

-Sería positivo. Los que destacan siempre tienen que cobrar más. Los igualitarismos en este asunto no son buenos. Lo que hace es acomodarte, y un ejemplo es la administración. Tienes que premiar la productividad y ya hay empresas que actúan de esa forma, y creo que es el funcionamiento lógico. Los que más producen deberían cobrar más y eso habría que enlazarlo con la retención del talento.