El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha propuesto que una parte de los 30.000 millones que se van a emplear este año en la protección de los parados se destine a rebajar cotizaciones a los empresarios que contraten a perceptores del desempleo.

Gómez hizo este planteamiento durante una jornada sobre "Recursos humanos y reestructuraciones: nuevos enfoques" organizada por MOA BPI Group, en la que no concretó qué dinero habría que destinar a ese fin.

En declaraciones posteriores a la prensa, Gómez explicó que en un país que gasta tanto en protección a los parados y tan poco en políticas activas de empleo (unos 4.500 millones en 2011) tiene la "obligación de intentar hacer útil ese gasto sin que los derechos de los trabajadores sufran merma alguna".

En su opinión, debe ser posible activar esa medida para que sea posible encontrar un trabajo más rápido también para los perceptores del desempleo.

Esto no significa, precisó el ministro de Trabajo, que tengan que "ir delante" de los que nunca han cotizado, como los jóvenes que no han trabajado, o los que hayan agotado su prestación, sino que también habrá que establecer una "buena política" de estímulos a la contratación para los demás.

No creemos que a diferencia de otras crisis haya que reducir la prestación por desempleo, de la que dijo que cubre al 80 % de los parados.

Preguntado por qué no incorporó esta medida en la reforma laboral aprobada en junio de 2010 por el Gobierno, el ministro respondió que fue incorporada con matices al marco del diálogo social y después "hecha desaparecer" antes de dicha reforma del mercado de trabajo.

No obstante, Valeriano Gómez consideró que destinar parte de esa protección a activar la contratación es el mayor reto pendiente de cara al futuro.

Al respecto, indicó que se debe llegar a un "gran acuerdo" en la materia con las comunidades autónomas y con los partidos políticos.

Valeriano Gómez también defendió que para lograr este camino se doten de más medios humanos a los servicios públicos de empleo de las comunidades autónomas y del Estado.

Para Gómez, es necesario aumentar la actual plantilla conjunta, que cifró en 7.700 personas, ya que, recordó, en Alemania hay 75.000, en Francia 40.000, en el Reino Unido hay una cifra parecida a la alemana aunque su población es menor y en Holanda el número es similar al español a pesar de que tiene la tercera parte de la población española.

El ministro de Trabajo precisó que, junto a mayores efectivos, hay que potenciar la colaboración con el sector privado de colocación, porque si no se dejará "lo menos rentable" para los servicios públicos de empleo, algo que hay que evitar también en los sectores sanitario y de educación, advirtió.