"Como mujer, coruñesa, socialista, gallega y como cliente no puedo respaldar esta decisión injusta, tanto con la imagen de la caja que deberíamos preservar como con los ciudadanos y los desempleados". La socialista Mar Barcón anunció ayer su dimisión "irrevocable" como miembro del consejo de administración de Novacaixagalicia tras conocer, por la prensa, las cantidades con las que se indemniza a varios directivos de la entidad financiera, pese a que desde hace siete años forma parte del consejo de la caja que aprobó las remuneraciones.

Reprocha que, tras recibir una inyección de dinero público de 2.000 millones de euros, la compensación a los altos cargos de la caja no responda a criterios de "prudencia, rigor y austeridad", aunque no pone en duda la "capacidad" de ninguno de los beneficiados. Barcón proclamó su "total respeto" a la trayectoria laboral de los tres dirigentes pero apuntó que no hay nada que justifique ni que explique "estas indemnizaciones".

La actual portavoz del grupo municipal socialista reconoce que no conocía "al detalle" la cuantía de las prestaciones y desconoce cómo se aprobó de manera interna. O no acudió a la reunión del consejo de administración donde se debatió -admite que no asistió a la última convocatoria- o pasó por sus manos de manera "velada" con el objetivo, añadió, de "no llamar la atención". Lo único que sabe que aprobó, tal como explicó ayer, fue la "partida genérica" de los sueldos del equipo de dirección, ya que no existía un desglose de las nóminas de cada uno de los miembros.

"Esta decisión causa un enorme perjuicio a la imagen y al afecto que los gallegos sienten por su caja", advirtió Barcón, que cree que el "crédito" de la nueva entidad queda en entredicho al conocerse estas indemnizaciones mientras, dijo, "miles de gallegos exigen en la calle que no haya recortes sociales y miles tienen dificultades para que la caja les conceda un crédito". Aunque consideró que como cargo público su obligación era renunciar a estar presente en el consejo de administración, evitó "dar consejos" a otros político para que siguieran su ejemplo.

Barcón dejó claro que su decisión no implica que reconozca que se realizó una "mala gestión" en la fusión de las cajas gallegas , ya que, recordó, como miembro del consejo desde 2004 en Caixa Galicia, comprobó "año tras año" cómo el Banco de España "bendecía" las cuentas y las decisiones de la caja. Se mostró convencida, además, de que si la necesidad de una inyección de dinero público hubiera sido por culpa de los directivos, el propio regulador les habría exigido "responsabilidades penales".

El grupo municipal del BNG, por su parte, calificó de "escandalosas" las indemnizaciones y criticó que tanto Barcón como el alcalde coruñés, Carlos Negreira, votaran en contra de una iniciativa suya en el Parlamento gallego para que los salarios de los directivos de la caja gallega fuesen públicos. Y Esquerda Unida exigió ayer la dimisión de todos los cargos del consejo porque, dice, "permitir semejante infamia".