El ex director general de Novacaixagalicia, José Luis Pego, está dispuesto a renunciar a parte de su liquidación a cambio de que NCG Banco negocie y llegue a un acuerdo con todos los ex altos cargos que se han marchado de la entidad, tanto de Caixanova como de Caixa Galicia, para que todos sin excepción rechacen parte de su finiquito.

Pego, que fue puesto por el Banco de España al frente de la caja fusionada a la vista de la mala gestión desarrollada por Caixa Galicia, exige que las conversaciones impliquen al Banco de España, que ahora a través del FROB controla la mayoría de NCG Banco. Y que el dinero que devuelva regrese a la caja, y se destine a obra social.

En cambio, la entidad presidida por José María Castellano pretende aplacar la polémica de inmediato, con una renuncia exprés de solo Pego y Javier García de Paredes, éste último es el único ex alto cargo que tramitó su finiquito con el banco y con la autorización, en consecuencia, de Castellano. De hecho, su salida se hizo pública cuando ya estaba constituido el banco, tal como publicó en su día La Voz de Galicia.

En el caso de Pego fue la caja quien tramitó su marcha, aunque Castellano conocía las condiciones económicas de su salida, sostienen fuentes de NCG y NCG Banco.

Letrados consultados por este diario explican que los contratos son legales y será muy difícil anularlos, en todo caso De Paredes estaría en una posición más débil pues el banco fue quien le liquidó y el Banco puede reclamarle, pero en el caso de Pego, al haber sido la caja quien firmó su marcha, NCG Banco lo tiene más complicado.

El consejero delegado de NCG Banco, César González Bueno, presiona, según fuentes próximas a la negociación, a Pego desde el jueves para que anuncie antes de mañana, cuando se celebra el consejo de administración del banco, su renuncia a una parte de la indemnización, junto a García de Paredes, sin aclarar que pasará con el resto de los exdirectivos de la caja, por ejemplo el ex director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez.

Castellano quiere "vender" ya la resolución de la controversia surgida cuando saltaron a la luz públicas las indemnizaciones. Busca a la desesperada una fórmula que llevar al consejo del lunes, en el que por primera vez se sientan los consejeros designados por el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), y salir indemne.

Para ello, según pudo saber este diario, su equipo ya redactó un comunicado de prensa para los medios en el que se daba cuenta de la renuncia voluntaria por parte de Pego y García de Paredes, y se anunciaba que el dinero será devuelto al banco.

Aún siendo legales las indemnizaciones, abundaría el comunicado de NCG Banco, los dos ex altos cargos prefieren renunciar a ellas por una cuestión ética. Es más, en el comunicado, en el que Pego es presentado como un gran profesional y De Paredes como el hombre que hizo posible la fusión de Caixanova y Caixa Galicia, se apunta que cuando se hicieron públicas las cifras de las indemnizaciones el banco ya estaba negociando con Pego y De Paredes la renuncia.

No obstante, las conversaciones con el ex director general de la caja fusionada arrancaron el pasado jueves, según fuentes conocedoras de la marcha de las negociaciones.

NCG Banco pretendía una solución ya para el viernes. A la vista de que Pego no aceptaba sus condiciones, al ex director general se le llegó a presionar con que Javier García de Paredes ya había dado su visto bueno al acuerdo, y que podría salir a la luz pública el plácet del que fue su número dos.

Pego, que ayer no quiso hacer comentarios sobre esta noticia, no tuvo inconveniente sin embargo en confirmar que la cifra derivada de la resolución de su contrato por los diez años y medio de su prejubilación anticipada que restan hasta cumplir los 65 años ascendía a 7,7 millones de euros brutos, de los cuales solo percibió 4,3 millones, pues el resto se lo llevó Hacienda.

Es el resultado de multiplicar su salario bruto de 627.000 euros brutos al año por los diez años y medio que le faltan hasta cumplir los 65 años, y de sumar una gratificación extraordinaria por los servicios prestados a la entidad, tal como figuraba en su contrato firmado en el año 2005 y ratificado en diferentes ocasiones por los órganos de gobierno competentes tanto de Caixanova, como de Novacaixagalicia.

También confirmó que tiene derecho a una póliza de seguros que percibirá cuando tenga 65 años de 3,9 millones de euros brutos (2.145.000 euros netos) y un fondo de pensiones por los 26 años en la caja que asciende a 6,9 millones de euros (de los que percibiría 3.795.000 euros) yque cobraría en su caso cuando alcance la edad de jubilación.

Pego también confirmó que no tomará ninguna decisión al margen del resto de exdirectivos y de la opinión del Banco de España.