El Banco Gallego firmó ayer en Madrid un acuerdo con los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, como representantes del 70% de la plantilla con la que cuenta la entidad, para aplicar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 99 empleados. Los trabajadores de entre 59 y 63 años podrán salir de la entidad mediante prejubilaciones, con el 80% del salario bruto por convenio más el importe de la bolsa media de vacaciones.

Entre las medidas también se incluye el cierre de diez de las oficinas que la entidad -participada en un 49% por NCG Banco- mantiene en Galicia, que se suman a otras tres clausuradas en el pasado mes de julio.

Los sindicatos informaron de que también se han acordado medidas de movilidad geográfica para la plantilla actual. Un máximo de 145 empleados serán desplazados de su oficina, aunque un centenar de ellos será trasladado a una oficina a un máximo de 25 kilómetros de donde trabaja en la actualidad. El resto se desplazarán a una mayor distancia, pero con "condiciones económicas especiales", ligadas a los kilómetros y al alquiler de vivienda. En este último punto, la bonificación se aplicará durante dos años.