El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, prevé finalizar antes del próximo 15 de diciembre el plan de reestructuración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) aprobado el pasado mes de mayo, que incluye un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para deshacerse de 973 trabajadores, la mayoría a través de prejubilaciones.

El organismo adelanta así un plan que iba a desarrollarse inicialmente a lo largo de tres años. Concretamente, 865 trabajadores que eran mayores de 55 años a finales de diciembre de 2010 se acogerán a prejubilaciones y el resto, previsiblemente, a bajas incentivadas. Para el próximo 30 de octubre habrán salido de la entidad financiera intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio un total de 620 trabajadores, mientras que está previsto que la siguiente tanda dejará la CAM en torno al 30 de noviembre.

El plan de recapitalización de la CAM preveía el cierre de 107 oficinas entre 2011 y 2012, pero el FROB ya ha cerrado 93 sucurales y las 14 restantes se clausurarán antes del 1 de diciembre del presente ejercicio.

Las cajas "no desaparecen"

El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, insistió ayer en que el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros españolas ha sido ejemplar.

A pesar de admitir que algunas cajas han cambiado su formato tras el proceso de reestructuración finalizado el pasado 30 de septiembre, Fainé defiende el modelo social de las cajas: "Las cajas no desaparecen en ningún caso", sentencia. Y precisamente el también presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) valora la conversión de la caja catalana en Caixabank, porque le permitirá adaptarse a los cambios en el mercado de forma "ágil" y estudiar las "oportunidades de crecimiento" que se presenten. El presidente de La Caixa reafirma además la previsión de que el PIB cierre este año con un crecimiento del 0,8%, a pesar de las dudas derivadas por la crisis de deuda, y argumenta: "Vamos más lentos porque llegamos más tarde". Fainé se inclina por repartir responsabilidades: "Todos debemos asumir nuestra responsabilidad", dijo antes de defender la "seriedad" del sistema financiero español.