El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere dejar claro hoy ante sus socios europeos y en especial ante la canciller alemana, Angela Merkel, que España ya ha hecho un esfuerzo adicional para reducir el déficit y cumplir sus compromisos.

Zapatero participa en la cumbre europea que estudia cómo atajar un eventual contagio de la crisis griega a otros países comunitarios y fuentes de su Gobierno han querido responder a las últimas declaraciones de Merkel, que ayer reconoció que España "ha hecho mucho", pero auguró que "tendrá que hacer probablemente más para lograr recuperar la confianza de los mercados".

Con estas declaraciones, Alemania, según estas fuentes, no está teniendo en cuenta las medidas adoptadas desde el verano, que han permitido contar con 7.654 millones de euros suplementarios para lograr cerrar el año con un déficit del 6 por ciento y compensar la desviación que se espera de las comunidades autónomas.

Alrededor de 2.000 millones proceden de la subasta del espectro radioeléctrico entre las operadoras de telefonía, más de 2.000 por el ahorro sobre las previsiones de pago de intereses de la deuda, 400 del ahorro farmacéutico con los genéricos, 2.600 recaudados por el adelanto de los pagos del impuesto de sociedades y 650 millones gracias a un acuerdo de ahorro en los diferentes ministerios.

"Los nuevos esfuerzos que pide la canciller Merkel ya los hemos hecho", insisten las fuentes.

En la reunión de hoy, los socios comunitarios deben decidir la recapitalización de los grandes bancos europeos, una medida que, previsiblemente, afectará a cinco entidades españolas: BBVA, el Santander, Caixabank, BFA-Bankia, y el Popular.

Si finalmente se exige a la gran banca un ratio de capital de máxima calidad del 9 por ciento, el efecto en las entidades españolas dependerá de que se tengan en cuenta determinados activos.

España defiende que puedan incluirse en ese capital los bonos convertibles, opción que podría aceptarse, y también las provisiones genéricas que hacen las entidades españolas y que no aplican otros países.

Tras el Consejo Europeo, los miembros de la zona euro estudiarán el rescate griego y la implicación del sector privado acreedor.

Las fuentes de la delegación española avanzan que la quita de la deuda griega no quedará por debajo el 50 por ciento.

En ningún momento, apunta, se habla de una quita para la deuda soberana española, sino de valorarla a precios de mercado en los balances de los bancos.

Según señaló ayer la vicepresidenta económica, Elena Salgado, esa valoración apenas supondría una depreciación del 2 por ciento.