Los jefes de Estado y de Gobierno han pedido este miércoles a los grandes bancos de la UE que se recapitalicen antes del 30 de junio de 2012 hasta lograr un ratio de capital de calidad del 9% con el objetivo de que puedan resistir a la crisis de deuda y recuperar la confianza de los mercados.

Las entidades deben alcanzar el ratio de capital del 9% tras valorar a precio de mercado la deuda pública que tienen en su cartera con precios a 30 de septiembre de 2011. En el caso de España, eso supondría una depreciación de menos del 2% en sus bonos soberanos, según dijo el sábado la vicepresidenta Económica, Elena Salgado.

No obstante, los líderes europeos han eludido concretar cuánto capital necesitarán estos bancos sistémicos. El ministro de Finanzas polaco, Jacek Rostowski, ha dicho que la cifra dependerá del porcentaje de pérdidas que deban asumir sobre los bonos griegos, algo que todavía tiene que pactarse en la cumbre del Eurogrupo, y "será anunciada en su momento por la Autoridad Bancaria Europa (EBA, por sus siglas en inglés) y no aquí en la cumbre".

La EBA ha calculado unas necesidades de capital de alrededor de 100.000 millones de euros, según diversas fuentes, frente a los 200.000 millones que estima el Fondo Monetario Internacional.

"El objetivo de este ejercicio es impulsar la confianza en el sector bancario europeo", ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en un comunicado.

Hasta que no logren el capital exigido, las entidades estarán sujetas a "limitaciones por lo que se refiere al pago de dividendos y bonus", según figura en las conclusiones aprobadas por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27.

Para alcanzar el umbral exigido, "los bancos deben usar primero fuentes privadas de capital, incluyendo la reestructuración y conversión de instrumentos de deuda en capital". "Si es necesario, los Gobiernos nacionales deben prestar ayuda, y si este apoyo no está disponible, la recapitalización deberá financiarse vía un préstamo del fondo europeo de estabilidad financiera", destacan las conclusiones.

Los líderes europeos reclaman a los supervisores nacionales que garanticen que "los planes de los bancos para reforzar su capital no lleven a un excesivo desapalancamiento o a una presión indebida sobre la deuda soberana y que se mantenga el flujo de crédito a la economía real".

La recapitalización afectará sólo a las grandes entidades de la UE consideradas sistémicas. En el caso de España, se trata del Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Popular.

El Gobierno español ha repetido que confía en que las entidades bancarias españolas que puedan necesitar más capital logren los fondos necesarios a través del mercado privado y ha descartado que puedan necesitar fondos públicos.

Para facilitar el acceso a financiación, los Estados miembros se comprometen a facilitar avales a la banca con un "enfoque coordinado" a nivel de la UE. Para ello se pide a la Comisión que explore "urgentemente" las opciones disponibles.

Los líderes europeos han dejado claro que la recapitalización de la banca forma parte de un plan más amplio que incluye además una quita sobre la deuda griega y el refuerzo del fondo de rescate para países endeudados. Los otros dos pilares deben ser aprobados por los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, sin la participación de los 10 Estados miembros que no están en la eurozona.

"La recapitalización de los bancos ha sido acordada, pero sólo se impulsará cuando las otras partes del paquete reciban luz verde", ha dicho el primer ministro británico, David Cameron, al término de la reunión. Los líderes europeos han encargado a sus ministros de Economía que finalicen el trabajo y adopten todas las medidas necesarias de seguimiento.