El Parlamento de Galicia reclamó ayer la devolución de "las indemnizaciones millonarias de los antiguos directivos de Novacaixagalicia" a esta entidad financiera para que las destine "a la adquisición de acciones en Novagalicia Banco" y así aumente el peso de la caja en el banco, lo que le garantizaría un mayor reparto de dividendos y, en consecuencia, más fondos para la obra social.

Populares y oposición se aliaron ayer para sacar adelante esta demanda. La iniciativa partió del PSdeG, pero fue pactada con el PP de Galicia, y luego se adhirió el BNG, aunque los nacionalistas se abstuvieron en la votación del quinto punto de la proposición no de ley, una propuesta del PPdeG, que pasa por pedir al Gobierno que facilite la participación de los pequeños ahorradores gallegos en el capital de la nueva entidad como "garantía del compromiso con Galicia".

El portavoz popular, Pedro Puy, precisó que la exigencia de devolver los pagos a los exdirectivos implica a los ex altos cargos de "las dos cajas, incluido José Luis Méndez". La representante del PSdeG, María José Caride, afirmó que la demanda se dirige a "todos los exdirectivos, tanto de Caixa Galicia, como de Caixanova". Además los dos coinciden en que el consejo de administración de Novacaixagalicia tiene competencias para demandar el reintegro de estos pagos pues es" heredera de los derechos y deberes de las dos antiguas cajas". Puy y Caride también especificaron que la petición de devolución de las "indemnizaciones" implica también "planes de pensiones y seguros de vida". "Queremos que se reembolse todo y en la proposición no de ley usamos el término indemnizaciones, pues el que se utiliza estos días en el debate social", explica la diputada del PSdeG. "El reintegro es de indemnizaciones y plan de pensiones, a excepción de la compensación de dos años de sueldo, tal como marca la directiva europea para lasa entidades financieras que reciben ayudas públicas", observa el portavoz del PP gallego. La proposición no de ley aprobada ayer también insta a la Xunta a "garantizar" que el equipo directivo de Novagalicia Banco haga públicos sus sueldos mientras la entidad reciba ayudas públicas a través del "informe de gobierno corporativo" del nuevo banco, lo que ya suelen hacer todas las entidades financieras. Además reclama al Gobierno de Feijóo que presente de "inmediato" en la Cámara el proyecto de ley reguladora de las fundaciones de carácter especial, a través de la cual se regirá la caja cuando se convierta en fundación.

PP y oposición solicitan que en la nueva norma los representantes de los órganos de gobierno de la futura fundación "cumplan unos criterios semejantes" a los ya fijados en la ley gallega de cajas, donde se apostó por primar la profesionalidad y establecer un tope de 70 años de edad a los consejeros, aunque en este último caso se fijaba una excepción precisamente para las fundaciones dedicadas a la obra social, eso sí singularidad que debía recibir la autorización de la Xunta.

La iniciativa impulsada ayer solicita al Ejecutivo autonómico que tome las medidas oportunas" para evitar la participación en nombre y representación de la fundación de ningún miembro del que se demostrara que tuviera responsabilidad directa en la desaparición de Novacaixagalicia". Por último, insta a la Xunta a "promover la continuidad de la obra social" del a caja.