La banca española y la griega serán las más severamente afectada por el plan aprobado ayer por los líderes europeos para reforzar la solvencia de las principales entidades financieras de la zona euro. Según estimaciones de la Autoridad Bancaria Europea, los cinco grandes bancos españoles (Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular) necesitarán captar 26.000 millones de fondos adicionales para alcanzar el ratio de capital de calidad del 9% acordado este miércoles por los líderes de la UE. Ese cálculo supera en mucho las estimaciones del sector español y del propio Gobierno y sólo está por detrás del que requerirá la banca griega (30.000 millones).

La decisiva cumbre europea de ayer alumbró una estrategia para salvar el euro que, junto a la búsqueda de una "insolvencia ordenada" de Grecia y al refuerzo del fondo de rescate, incluye la exigencia de nuevos requisitos de solvencia a los bancos considerados "sistémicos". El acuerdo de los líderes europeos implica que tales entidades deben alcanzar el 9% de «capital de la máxima calidad». Con ello, las necesidades de recursos adicionales (privados o públicos) 106.400 millones. Y España aparece como el segundo país con mayores necesidades de recapitalización, sólo por detrás de Grecia (30.000 millones).

Los bancos italianos necesitarán 15.000 millones de euros, mientras que las necesidades de capital de Alemania ascienden a 5.100 millones y las de Francia a 8.800 millones.

Los líderes europeos han pedido a las entidades que se recapitalicen antes del 30 de junio de 2012. En primer lugar, deberán recurrir al mercado privado. Si no logran los fondos necesarios, tendrán que pedir ayudas nacionales. En caso de que el Estado miembro no pueda prestarlas, podrán recurrir al fondo de rescate de la UE. El Gobierno se ha mostrado convencido este miércoles de que los bancos españoles que necesiten más capital podrán lograrlo en el mercado.

ELa banca. La reunión de los líderes de los 27 (previa a la mantenida por los integrantes del Eurogrupo) se saldó con un acuerdo genérico y rápido sobre la recapitalización de la banca. Se exigirá a las mayores entidades europeas (las consideradas sistémicas) un mínimo de un 9% de "capital de máxima calidad". Pero ni se anunció la cifra de capital que necesitará la banca europea —se estimó oficiosamente en 100.000 millones de euros— ni se precisó qué se entenderá por "capital de la máxima calidad" . Anoche persistían las presiones de países como España para que se flexibilice la definición, de manera que las entidades (cinco en España) lleguen más fácilmente al umbral del 9% acordado. Por lo tanto, las entidades sistémicas, lo que en España se corresponde con el Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y la unión del Popular con el Pastor, tendrán hasta nueve meses como sus colegas del continente para alcanzar un capital principal del 9%. La cifra que se daba por segura desde hace quince días, cuando arrancaron los primeros rumores sobre el plan. Un salto cuantitativo, porque actualmente en el seno de la Autoridad Europea Bancaria —la EBA por sus siglas en inglés— el nivel mínimo de recursos de calidad que se pedía era un 5%; y probablemente cualitativo también si, como asegura el Gobierno español, en los cálculos entran las emisiones convertibles en acciones. La novedad que sí incorpora el acuerdo de tres páginas que se filtró en las últimas horas pasa por el veto de los países miembros a que el sector cierre aún más el grifo del crédito y la venta en cascada de activos. En el primer caso, la contención de recursos permitiría a las entidades reservar fondos para su hucha de capital. En línea con la prohibición que aquí en España impuso el FROB para las cajas con ayudas públicas. Con la otra opción, el sector aligera cargas y la estimación de sus necesidades de fortalecimiento se reduciría. Pero la UE es rotunda. "Los supervisores bancarios nacionales, con el apoyo de la Autoridad Bancaria Europea, deberán asegurarse de que los planes para elevar el capital no llevan a un excesivo endeudamiento, incluyendo el mantenimiento del flujo del crédito a la economía real", recoge el acuerdo. Bruselas establecerá cautelas regulatorias para que no se restrinja el crédito y limitará el reparto de bonus entre los directivos y de dividendos para los accionistas en aquellas entidades que no alcancen el 9% de capital.

EGrecia. Las necesidades de los bancos dependerán en buena medida de las pérdidas que asumirán por la condonación voluntaria de una parte sustancial de la deuda pública griega. Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy se han puesto al frente de las negociaciones con el sector —los bancos alemanes y franceses son los acreedores de Grecia— para que acepte una quita muy superior a la pactada en julio (21%). Se da por hecho que la banca deberá aceptar un descuento equivalente al 50% de la deuda.

EEl fondo. Merkel acudió a Bruselas reforzada por un acuerdo tomado horas antes por el parlamento alemán a favor de ampliar el fondo de rescate europeo, que ahora tiene una capacidad de préstamo de 440.000 millones, insuficientes para acudir en auxilio de Italia o España si sus problemas para financiarse en los mercados se agravaran. Merkel sacó adelante en el Bundestag (cámara baja) que esta ampliación se haga sin comprometer más recursos directos de los contribuyentes. La fórmula elegida es doble: que el fondo actual actúe como una aseguradora, para garantizar parcialmente las emisiones de deuda de los países en dificultades, y que se cree un vehículo financiero paralelo que utilizarían los países emergentes y con grandes excedentes de ahorro interno (China, Brasil, Rusia...) para comprar deuda europea. Alemania quiere también que, con el nuevo fondo, el Banco Central Europeo (BCE) cese en la compra de bonos de los países periféricos, entre ellos España e Italia. El Eurogrupo instó a España a continuar con sus medidas de ajuste y reformas, aunque no le exigió otras adicionales. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, apremiado por el Eurogrupo y por una severa crisis de gobierno, llevó a la cumbre un compromiso para abordar en los próximos meses una batería de recortes y reformas, incluida la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años.