Los copresidentes de Novacaixagalicia Mauro Varela y Julio Fernández Gayoso no cerrarán el año como consejeros dominicales de Novagalicia banco, un cargo en el que se estrenaron el pasado 14 de septiembre y al que ayer anunciaron su renuncia durante el primer consejo de administración de Novacaixagalicia celebrado tras la polémica de los más de 40 millones de euros que cobraron en indemnizaciones los exdirectivos de la caja gallega. Varela y Gayoso permanecerán en sus cargos hasta que el consejo de la caja designe a sus sustitutos y estos tomen posesión de sus puestos en el consejo del banco, trámites que no se espera que concluyan antes de un mes, explicaron fuentes del consejo. Gayoso y Varela pondrán además a disposición del presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, sus cargos en las sociedades participadas por la entidad

La decisión de los copresidentes fue comunicada en medio de la polémica generada tras conocerse que las indemnizaciones percibidas por el exdirector general de Novacaixagalicia, José Luis Pego; su adjunto, Javier García de Paredes; el exdirector general adjunto de la oficina de integración, Óscar Rodríguez Estrada, el exresponsable del área inmobiliaria, Gregorio Gorriarán, y la jubilación del exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, superan los 40 millones de euros brutos.

Pero la marcha de Gayoso y Varela no se produjo por los retiros, según explicaron al consejo de administración. Los copresidentes consideran que su "aportación personal" al proyecto puede ser sustituida por la de "otros representantes que la caja decida para esta nueva etapa", según recoge la entidad en una nota de prensa. Los directivos explicaron que entienden concluida su tarea después de la valoración de la caja realizada por el Banco de España, la incorporación del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) al accionariado en representación de los 2.465 millones de euros que inyectó el Estado en la entidad, y una vez realizada la segregación de activos de la caja al banco.

Gayoso y Varela permanecerán en sus cargos al frente de Novacaixagalicia, al menos mientras la entidad no sea transformada en una fundación, como establece la ley para aquellas entidades de ahorro que no tienen más de un 51% de las acciones del banco en el que participan. Esta fundación se encargará de gestionar la obra social, cuya gerencia prepara un plan de viabilidad que prevé presentar en diciembre, aunque los recortes se asumen ya como inevitables.

La polémica de los retiros millonarios ocupó ayer buena parte del consejo, en el que los copresidentes y vicepresidentes defendieron la legalidad de las compensaciones, después de que el consejo de administración de Novacaixagalicia confirmase en diciembre pasado y con el único voto en contra de Comisiones Obreras los contratos de alta dirección procedentes de Caixanova -para Pego, Gorriarán y Rodríguez Estrada- y los ampliasen a García de Paredes.

Varios consejeros tomaron la palabra para mostrar su rechazo al volumen de las indemnizaciones, aunque los vocales con cargos de representación defendieron su legalidad. Entre ellos, el vicepresidente de la caja y líder del PSdeG en la provincia, Salvador Fernández Moreda, quien aprovechó la reunión del consejo para justificar que por escandalosas que puedan parecer las cifras, los directivos tenían reconocidos unos derechos, como otros trabajadores de la caja, que deben ser reconocidos.

Moreda defendió además la labor de la cúpula de la caja en el proceso de recapitalización, que ha conseguido mantener un banco en Galicia y los empleos vinculados a la caja. La postura del vicepresidente de Novacaixagalicia en este debate contrasta con la de otros miembros de su partido, como Mar Barcón, que dimitió del consejo tras conocerse las indemnizaciones o como el secretario general del partido en Galicia, Manuel Vázquez, a quien el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reprochó duramente en el debate parlamentario del miércoles las contradicciones que hay entre los líderes de su formación.

El representante del Concello de Pontevedra propuso que el consejo de administración acordase revocar el acuerdo alcanzado en diciembre sobre los contratos de alta dirección, una opción que sin embargo no llegó a votarse. Tampoco hubo acuerdo para exigir la devolución de las indemnizaciones ni, como también se propuso, negociar su entrega con los exdirectivos, dado que como explicaron los portavoces de la entidad, es una gestión que en este momento lleva personalmente José María Castellano.

Publicidad a las dietas

Gayoso que, como la mayoría de los vocales se mostró muy disgustado con el informe de CCOO sobre las remuneraciones en el sector financiero, prometió hacer públicas en los próximos días las dietas del consejo de la caja. Uno de los vocales justificó además el aumento de los créditos a los consejeros. "Nosotros también generamos negocio para la entidad", advirtió.