El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la declaración de utilidad pública del último tramo de la gran línea eléctrica que reforzará la conexión de Galicia con Asturias y permitirá asimilar el incremento esperado en electricidad con el concurso eólico y mejorar la seguridad del sistema. El tramo, ubicado entre las localidades asturianas de Salas y Grado, es además clave para la continuación de la autopista eléctrica hacia el resto de la cornisa cantábrica y acabar con el riesgo de colapso que actualmente pesa sobre el Principado. "Asimismo -recoge el plan- se favorecerá la reactivación económica de todas las actividades producidas que se derivan de la construcción, operación y mantenimiento de las nuevas instalaciones que se implantarán como consecuencia de las mejoras que incorpora dicho proyecto".

La línea, que sale desde Boimente, en Lugo, y llega a Pesoz para luego seguir por el resto del trazado asturiano, entrará en funcionamiento previsiblemente a finales de 2014. El paso por Galicia acumula una larga tramitación ante el Ministerio de Medio Ambiente.