Novagalicia banco da por seguro el respaldo de unos 25 empresarios gallegos a su proyecto en este primer plazo que el Banco de España acaba de abrir -hasta el próximo día 15- para que los inversores privados le recompren al Estado, al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), una parte del 93% de las acciones que asumió al inyectar hace dos meses los 2.465 millones que el banco gallego necesitaba para blindar su solvencia.

La entidad ha empezado a recibir las órdenes de compra. La horquilla que Castellano espera captar entre los inversores ligados a la comunidad está entre 100 y 150 millones de euros, lo que equivaldría a un 5% del accionariado de Novagalicia, aunque en el entorno de la entidad y en el del propio presidente no descartan que la cifra se pudiera incrementar. Depende, en todo caso, de si todos los interesados que se acercaron al proyecto y mostraron su interés de invertir se deciden finalmente a entrar, y si lo hacen ahora o esperan a marzo, junio o septiembre, con la esperanza de que la situación económica se tranquilice. Es el propio banco el que se encarga estos días de recoger estas órdenes de compra y transmitirlas al FROB, que luego y directamente se encarga de los contratos ante notario de su venta, con un plazo de un mes a partir del día 15 para formalizarlos.

La que parece que no va a comprar más acciones del banco, al menos en ese plazo, es Novacaixagalicia, a la que según fuentes de la entidad, no le salen las cuentas para incrementar su peso accionarial en el banco hasta el 15% antes de mediados de mes. "Es que ni siquiera existe un posibilidad real encima de la mesa". Los 96 millones de los que dispone la caja y que teóricamente se reservan para cuatro años de mermada, pero garantizada, obra social, no son suficientes, y la venta de inmuebles y cuadros a Novagalicia para conseguir el resto del dinero y dejar liquidez no ha avanzado.

Tanto Novacaixagalicia como el banco admiten que el único acuerdo sellado entre ambas partes, a finales de septiembre, recoge el interés común con el apoyo del propio FROB y la Xunta para que la caja "trate de alcanzar" ese paquete de capital, pero con el importante matiz de que pueda lograrse durante todo el año en el que Novagalicia estará abierta a captar socios privados. El resto de inversores tendrán esta ventana inicial y tres más, en las primeras quincenas de marzo, junio y septiembre. El presidente del banco, José María Castellano avanzó que una sociedad de tasación se encarga ya de valorar los inmuebles que están bajo el paraguas de la caja y la obra pictórica que acumula. Un montante de 340 millones de euros, según consta en el balance de la segregación, pero que tiene que cogerse a "precios de mercado", como una y otra vez incidió Castellano. El plan inicial del banco era completar la operación antes del fin de diciembre, pero la caja lo pone en duda.

"Desde luego no es el momento de vender, ni aquí se ha hecho ninguna tasación a fondo", sostienen en la caja, con el temor constante de que su patrimonio quede reducido "a nada", "sin un solo euro para la obra social" y "con la perspectiva de que el banco tarde años en pagar dividendos", la razón por la que se busca el incremento de la participación."

El pensamiento a día de hoy no está en subir la participación. Si en el futuro aparece un camino interesante, habrá que analizarlo. Pero ahora no lo hay". La caja de hecho no ha convocado ningún consejo de administración para estudiar la venta de activos y aprobar la operación. "Hemos abierto una puerta para proporcionar facilidades y ahora es la caja la que tiene que tomar una decisión", señalan por su parte en Novagalicia.