Los recortes aprobados por el Gobierno italiano para reducir el déficit y los planes fiscales del eje franco-alemán para Europa animaron hoy a la Bolsa española, que subió el 1,72 por ciento y recuperó el nivel de 8.700 puntos, perdido al comienzo de noviembre.

Con la prima de riesgo en 292 puntos básicos (355 el viernes), el principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, ganó 147,20 puntos, el 1,72 por ciento, hasta 8.705,80 puntos. Las pérdidas anuales se sitúan en el 11,7 por ciento.

Las medidas para recortar 30.000 millones decididas ayer por el Gobierno italiano -aumento de la edad de jubilación y tiempo de cotización, así como alza de impuestos- y que tendrá que ratificar el Parlamento, alimentaban el avance bursátil al comienzo de la sesión, en el que el mercado superaba el nivel de 8.650 puntos.

El mercado español ignoraba el descenso de la actividad en el sector servicios chino -luego se conocería igual noticia en la zona euro- y disfrutaba de la considerable mejoría del mercado de deuda, en el que la rentabilidad de las obligaciones a diez años españolas bajaba del 5,6 al 5,1 por ciento en esta sesión.

Antes de la apertura de Wall Street la bolsa perdía el nivel de 8.700 puntos, pero la revelación de algunos detalles por parte de los dirigentes alemán, Angela Merkel, y francés, Nicolas Sarkozy, sobre el plan que presentarán a la cumbre de jefes de Estado de esta semana, acercaba a la bolsa a 8.750 puntos.

Entre estos destacaba el aumento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera el próximo año y las sanciones automáticas para los países que superen el déficit del 3 por ciento del PIB, lo que implicaría, como mínimo a los 17 países de la zona euro.

Todos los grandes valores subieron: BBVA, el 2,74 por ciento; Banco Santander, el 2,52 por ciento; Iberdrola, el 1,59 por ciento; Repsol, el 1,44 por ciento, y Telefónica, el 1,18 por ciento.

Gamesa comandó las ganancias del IBEX con una subida del 5,07 por ciento, seguida de Banco Sabadell, que avanzó el 4,5 por ciento, en tanto que Sacyr se revalorizó el 3,64 por ciento; IAG, el 3,54 por ciento; ArcelorMittal, el 3,41 por ciento; Abertis, el 3,18 por ciento, y Gas Natural, el 3,05 por ciento.

Sólo dos compañías concluyeron con pérdidas: FCC, el 0,54 por ciento, e Inditex, el 0,47 por ciento. Ebro Foods registró la menor subida, el 0,03 por ciento.

La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, ha caído hoy al cierre del mercado hasta los 292 puntos básicos, un nivel en el que no se situaba desde mediados de octubre, animada por una posible solución a la crisis europea.

Según los datos de mercado recogidos por Efe, esta rebaja es consecuencia de una caída en la rentabilidad de los bonos españoles a diez años hasta el 5,12 %, desde el 5,64 % de la apertura, mientras que la de sus homólogos alemanes se incrementaba hasta el 2,20 % desde el 2,15 % de esta mañana.

La prima de riesgo española, que comenzó la jornada en 349 puntos básicos, se reducía a lo largo de una sesión en la que los mercados estaban atentos a la reunión del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, que han expuesto su plan de reforma urgente de la Unión Europea (UE) para lograr que antes de marzo haya un nuevo Tratado europeo.

Además de los anuncios hechos hoy por Merkel y Sarkozy, la prima de riesgo española se ha visto animada desde el inicio de la sesión por la aprobación del plan de ajuste de Italia por valor de 300.000 millones de euros.

El pasado 17 de noviembre, la prima de riesgo española marcaba su máximo desde la creación del euro, 499 puntos básicos, afectada por las tensiones que existían en el mercado de deuda.

Unas tensiones que provocaban que el Tesoro tuviera que elevar el interés de las obligaciones a diez años hasta el máximo de los últimos 14 años.

No obstante, desde ese momento, la prima de riesgo española ha mantenido una leve tendencia descendente que se ha acentuado en las últimas semanas, cuando ha caído más de 200 puntos básicos, gracias a que los mercados se han mostrado confiados en que los líderes europeos alcanzaron un acuerdo que ayude a salvar al euro.