Los líderes de Alemania y Francia, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, impulsan un nuevo Tratado de la UE que incluya a los 17 países del euro, aunque estará abierto a que puedan participar los 27 estados socios. Es su receta para luchar contra la crisis de deuda soberana, aunque cueste instaurar una Europa de dos velocidades. Y pusieron fecha: marzo de 2012. El acuerdo descarta la creación de eurobonos, habrá sanciones automáticas para los que incumplan el límite de déficit del 3% del Producto Interior Bruto (PIB), los acuerdos se tomarán por mayoría cualificada en vez de por unanimidad, y todos los meses habrá una cumbre mientras dure la crisis. Además, se quiere adelantar a 2012 el Fondo Europeo para la Estabilización Financiera. Todo ello se tratará en la cumbre que se celebrará el próximo jueves y viernes, en la que también se analizará, de nuevo, la posibilidad de que el BCE financie el fondo de rescate.

Merkel y Sarkozy derrocharon ayer sonrisas y gestos de complicidad antes y después de su reunión en el Elíseo, en la que alcanzaron un acuerdo para "salvar el euro" y "reforzar y armonizar" la integración fiscal y presupuestaria de Europa, afirmaron.

Los detalles de su propuesta, explicó Sarkozy, se los enviarán por escrito mañana al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Ropuy, y serán discutidos con el resto de socios europeos el viernes en Bruselas, aunque Merkel afirmó que las bases de dicho pacto ya se habían "consultado" con el resto de miembros de la UE. "Nuestra preferencia es que sea un Tratado con los 27, para que nadie se sienta fuera, pero estamos listos para uno de 17, en el que otros serían libres de unirse", señaló Sarkozy.

Las bases de ese nuevo Tratado son las siguientes:

. Sanciones. Se reforzarán las multas a los países que superen el 3% del déficit, que serán castigados por el Tribunal de Justicia europeo. La excepción a esta norma deberá ser aprobada por la mayoría cualificada del 85%.

. Regla de oro. Se trata de establecer un "regla de oro antidéficit para reforzar y armonizar a nivel europeo". Como no se puede esperar a que todos los parlamentos aprueben su inclusión en sus constituciones, se propone que el Tribunal Constitucional de cada país se encargue de verificar que los presupuestos nacionales van hacia el "retorno al equilibrio" de las cuentas, y podrá ser examinada por el Tribunal de Justicia de la UE, con el objetivo de verificar que se ajusta al pacto de estabilidad, pero no podrá impugnar ni anular los presupuestos de una nación. "Las reglas de oro corresponden a un verdadero compromiso nacional a un presupuesto equilibrado", aseveró Merkel.

. Mercados. El dúo Merkozy, como ya se ha bautizado a ambos líderes, insistió en que el caso de "impago de la deuda de Grecia no se volverá a repetir jamás".

. Fondo de Estabilidad. La puesta en marcha del fondo de rescate ampliado con 440.000 millones de euros en recursos para los países de la eurozona, se adelantará un año, de 2013 a 2012. Las decisiones en este caso también se tomarán por mayoría cualificada.

. Gobierno económico. El gobierno económico de la zona euro lo ejercerá el consejo de presidentes de Gobierno y jefes de Estado, que se reunirá una vez al mes mientras dure la crisis. La competitividad y el crecimiento figurarán siempre en el orden del día de esos encuentros, explicó Merkel. Si este punto sale adelante, como quiere Sarkozy, supondrá un golpe en la línea de flotación de la Comisión Europea.

. El Banco Central Europeo. La independencia de la entidad emisora está fuera de toda duda. En todo caso, quedó patente el rechazo a los eurobonos (ganó Merkel), porque según un ahora convencido Sarkozy, "no son la solución".

El próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trasladará a la canciller alemana, Angela Merkel, y al presidente francés, Nicolás Sarkozy, cuando se reúna con ellos en Marsella el próximo jueves, que pueden contar "desde ya" con España para el nuevo tratado europeo planteado ayer en París y que España estará "en primera línea desde el principio" en el nuevo acuerdo de armonización fiscal y presupuestaria, tanto si se plantea para los veintisiete países de la UE o sólo para los diecisiete del euro. El líder popular defenderá ante los dos principales dirigentes europeos que España es fiable y que cumplirá sus compromisos.

Así lo aseguraron fuentes del PP, según las cuales Rajoy defenderá que el Banco Central Europeo (BCE) asuma un papel más garantista de la solvencia de los Estados. Aunque Rajoy expresará su conformidad con la mayor independencia que Merkel y Sarkozy quieren atribuir al BCE, sostendrá al tiempo que el banco emisor debe asumir un papel más activo en la ayuda a los países que se están encontrando con problemas de financiación en los mercados.

Rajoy expuso ayer ante su Comité de Dirección la necesidad de estudiar a fondo el plan de recortes presentado este domingo por el primer ministro italiano, Mario Monti, aunque matizó que su Gobierno no podrá concretar medidas hasta que se conozcan los datos definitivos de déficit de 2011. El vencedor de las elecciones generales del día 20 dedicó parte de la reunión con su equipo de dirección en el PP a comentar el plan de ajuste de 30.000 millones de euros que acaba de anunciar Monti en Italia y que incluye, entre otras cosas, la elevación de la edad de jubilación, la subida del IVA y la creación de nuevos impuestos sobre bienes de lujo.

Rajoy buscará complicidades para la próxima legislatura con otros grupos parlamentarios durante su intervención en el debate de investidura del que saldrá elegido presidente del Gobierno, ya que está convencido de que la tarea que tiene España por delante debe contar con "la colaboración de todos".

El líder del PP mantendrá mañana y pasado cuatro reuniones bilaterales en Marsella con el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner; con la canciller de Alemania, Angela Merkel; y con los presidentes de Francia (Nicolás Sarkozy), Comisión Europea (José Manuel Durão Barroso) y de Polonia (Donald Tusk).