Los 17 empresarios gallegos que hace un mes se convirtieron en los primeros socios privados de Novagalicia se dieron cita ayer para firmar ante notario la compra de las participaciones que les corresponden; en total 70,4 millones de euros, que suponen un 2,59% del capital y reducen a un 90,6% la participación del Estado.

Fue en Santiago, a mediodía, en una de las sedes de la entidad, a donde muchos de ellos acudieron en persona, acompañados de sus asesores, o realizaron los trámites a través de intermediarios. Junto a Manuel Añón, presidente de Hierros Añón y principal inversor de este sector, con 26 millones de euros, acudieron el propietario de Gadisa y consejero de Novagalicia, Roberto Tojeiro; los máximos responsables de Inversiones Gallegas del Cable, Roberto Díaz-Rincón; Jealsa, Jesús Alonso; Coren, Manuel Gómez Franqueira y Rodman, Manuel Rodríguez. En el encuentro también estaban el propio Castellano y César González-Bueno, consejero delegado, que también invirtieron en la entidad. Las cantidades individuales, que ya habían sido desembolsadas, siguen sin conocerse, a excepción de Añón. Inversiones del Cable superaría los 3,7 millones de depósito. Manuel Jove no llegaría a esa cantidad. Algunas fuentes apuntan a que Gadisa habrá aportado unos diez. A todos ellos se suman los grupos Hijos de Rivera, Climagal, Egasa, Copasa, Azkar, San José y dos inversores que quieren permanecer en el anonimato.