El Partido Popular apuesta por modificar la discutida Lei de Caixas para conducir la transformación de Novacaixagalicia en una fundación de carácter especial. Se evita así la redacción de una nueva norma, lo que conlleva un proceso largo, y acelera la desaparición de la caja única con dos matices importantes. El primero, que los cambios en la Lei de Caixas podrían llevarse a cabo mediante un procedimiento de lectura única (sin apenas debate parlamentario), como así lo da a entender la propuesta del PP en la Cámara gallega. Y segundo, que su entrada en vigor se produciría antes de una convocatoria electoral anticipada, que dan por hecha diversas fuentes. Esto daría al actual Ejecutivo autonómico plenos poderes sobre una fundación que cogerá el testigo de más de 120 años de historia de cajas de ahorros en Galicia.

Tal y como está redactada la propuesta del PP, la Xunta se reserva el derecho a nombrar a cuatro miembros del patronato -de un total de ocho-, incluyendo al presidente. Otros cuatro serían designados por el Parlamento "en proporcionalidad a la representación de los distintos grupos", lo que daría a los populares el poder para designar al menos a otros dos vocales. Por último, habrá cuatro representantes de las entidades fundadoras. Aquí se encuentra el concello de Vigo, pero también la Diputación de Pontevedra (presidida por el popular Rafael Louzán) y la de Ourense (por José Manuel Baltar, también del PP). Las corporaciones locales, que históricamente habían formado parte de las Asambleas Generales de las cajas, se quedan fuera.

Según fuentes jurídicas consultadas por este diario, "se trata de una normativa de fundaciones especiales insertada en la Lei de Caixas", contrariamente a lo que había asegurado la Consellería de Facenda en una respuesta escrita presentada en el Parlamento. "El Gobierno gallego trabajará para promover la continuidad de la obra social de Novacaixagalicia (...) y presentará antes del inicio del próximo periodo de sesiones un proyecto de ley regulador de fundaciones de carácter especial", decía textualmente la respuesta a una pregunta escrita formulada por el Carlos Aymerich en febrero.

El decreto 2/2012 de saneamiento -el primero de la era De Guindos- estipulaba que la asamblea general de la caja "acordará la constitución de fundaciones de carácter especial, con aprobación de sus estatutos y designación de su patronato". La propuesta gallega va más allá y atribuye a la caja la facultad de nombrar únicamente al "patronato constituyente", no el definitivo. En un plazo de dos meses Novacaixagalicia deberá crear su patronato definitivo, donde entren ya los miembros designados por la Xunta, el Parlamento y las entidades fundadoras.

El Gobierno gallego se atribuye, además, la supervisión de las cuentas, el control presupuestario y cualquier gasto que supere los 100.000 euros. También deberá pasar por la Consellería de Facenda "la liquidación de la obra social del ejercicio anterior".

El único cargo retribuido en la fundación será el gerente. También este cargo tendrá que ser aprobado por Facenda. El único requisito para todos los miembros es que acrediten "conocimientos en materia económica".

En noviembre de 2009 Alberto Núñez Feijóo aprovechó una proposición no de ley del BNG, ya redactada, para empezar a desarrollar la Lei de Caixas. El PP vuelve a tomar el mismo camino ahora. Si la reforma de la ley se valida en julio por la vía urgente, como así prevé la propuesta, en septiembre tendría que estar todo listo para transformar la caja única gallega en una fundación de carácter especial.