La salida neta de capitales del país (sin contar con las operaciones del Banco de España) alcanzó los 219.817,4 millones de euros en el primer semestre, la cifra más alta de toda la serie histórica, a consecuencia de la huida de inversiones en cartera, préstamos y depósitos.

En el primer semestre de 2011 el saldo fue positivo y se acumuló una entrada neta de capital de 22.457,4 millones, de acuerdo con los datos del Banco de España. Solo en junio de 2012 salieron 56.631,5 millones, el segundo peor dato del año después del registrado en marzo.

De esta forma se acumulan doce meses de salidas netas, si bien la mayor parte de ese saldo negativo se corresponde con operaciones entre entidades financieras. La parte de depósitos de empresas y familias que se van del país es más pequeña: 8.320 millones hasta junio.

Las inversiones en el mercado financiero (préstamos, depósitos y otros instrumentos) acumularon en total salidas netas por 154.291,5 millones, de los que algo más de la mitad (78.610,8 millones) se correspondieron con capital extranjero, y el resto (75.680,8 millones) con el dinero español. Un año antes se producían entradas en este sector por importe de 29.840,9 millones.

En lo que respecta a las inversiones de cartera (acciones, fondos de inversión, bonos y obligaciones e instrumentos del mercado monetario), en el primer semestre se produjeron salidas netas por valor de 77.493,3 millones, frente a las entradas netas de 2.948,1 millones en el mismo período de 2011.

En este caso fue mayor la huida de capital extranjero (84.357,7 millones), en tanto que se repatriaron a España fondos por importe 6.864,4 millones.

Frente a las fugas de capital, las inversiones directas originaron en los seis primeros meses entradas netas de 5.797,6 millones, cuando un año antes salían 11.031,5.