El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas estudia crear un impuesto sobre las transacciones financieras -la denominada Tasa Tobin- para frenar la especulación en los mercados, y que podría gravar la compraventa de acciones y también de bonos, entre otros productos, según informaron fuentes del departamento dirigido por Cristóbal Montoro.

Esta idea arranca de la directiva aprobada en junio por la UE en la que se acordaba que los países a favor de esta tasa diseñaran fórmulas antes de 2013. Francia ya ha decidido implantar la Tasa Tobin, mientras que otros países -como Reino Unido- son muy reacios a gravar las transacciones financieras. Hacienda ya ha iniciado conversaciones "informales" con el sector.

Fuentes del Ministerio aclararon que la implantación de este gravamen no sería "inmediato", por lo que descartaron su aprobación mediante decreto ley. En este sentido, auguraron una implantación a medio plazo, ya que debería contar con la convalidación del Congreso de los Diputados. Además, descartaron que el objetivo de la Tasa Tobin pase por elevar la recaudación tributaria.

El Gobierno quiere reducir el precio de los carburantes y para ello va a estudiar medidas dirigidas a limitar los márgenes comerciales que obtienen las empresas, que en España están por encima de la media europea, y revisar la normativa de los contratos de abanderamiento de las gasolineras.

La vicepresidenta del Gobierno y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó ayer que el Ejecutivo quiere abundar en la liberalización de los contratos entre las petroleras y los empresarios de estaciones de servicio independientes (abanderamiento) para facilitar los cambios de distribuidor y "conseguir mayor competencia y beneficio para el consumidor".

En cuanto a los márgenes comerciales obtenidos por las empresas, la vicepresidenta señaló que las actuaciones que se barajan son de tipo impositivo y estarán dirigidas a las empresas y no a los consumidores. Fuentes del Ministerio de Hacienda precisaron que lo que está en estudio es la aplicación de "un recargo al beneficio derivado de los excesivos márgenes" que obtienen las empresas en la comercialización de carburantes.