El incumplimiento de los objetivos de déficit y la percepción de falta de medidas estructurales son las principales causas que hacen desconfiar a los mercados y cerrar el grifo a las comunidades autónomas, lo que les ha llevado a varias a tener que pedir liquidez al Gobierno ante esta situación.

Así lo aseguran varios expertos y analistas consultados por Efe sobre la situación financiera de las autonomías y la puesta en marcha del Fondo de Liquidez Autonómico, dotado con 18.000 millones de euros, para poder ayudar a los Ejecutivos autonómicos con problemas a la hora de financiarse en los mercados.

Hasta el momento, la Comunidad Valenciana, Murcia y Cataluña han hecho pública su intención de acudir a este mecanismo. Esta petición, según dijo el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, viene determinada "porque se han cerrado los mercados financieros para las comunidades autónomas".

El economista de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y profesor de la Universidad Complutense José Ignacio Conde-Ruiz recuerda que las autonomías, durante "este proceso de consolidación fiscal más exigente de nuestra historia", han incumplido "sistemáticamente" el compromiso de déficit.

"Por lo tanto, los inversores privados no se fían. Han perdido, por así decirlo, toda su reputación en cuanto a los compromisos de cumplir con sus obligaciones", añade Conde-Ruiz.

Que los mercados estén "cerrados" para las autonomías, explica este economista a Efe, quiere decir que si salen a buscar financiación exterior, tendrían que pagar unos tipos de interés "bastantes elevados" que no les permitirían luego hacer frente a los compromisos de consolidación fiscal.

En el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) se acordó que las comunidades deberán cerrar el ejercicio con un déficit del 1,5 % del PIB, en tanto que el año que viene el desequilibrio negativo no puede ser superior al 0,7 %.

"Yo creo que las comunidades son ahora mismo el principal foco de incertidumbre en cuanto a España", sostiene Conde-Ruiz, que comenta que "cuesta mucho hacer entender" a los inversores extranjeros que hay instituciones que "tienen gran capacidad de gasto, manejan grandes cantidades del presupuesto y no son capaces de cumplir".

Según el analista de Renta 4 David González, los inversores analizan a las comunidades como si fueran compañías y pedirían intereses altos si salen a buscar financiación con sus cuentas actuales.

Como ejemplo, señala que si la Comunidad Valenciana quisiera salir al mercado, tendría que pagar unos intereses parecidos a los que se exigen a Portugal.

González ve "complicado" que las comunidades vuelvan a ganarse la confianza de los mercados porque "no está habiendo medidas contundentes" que les hagan percibir que "se está cambiando la estructura".

"Una vez que se empiece a ver que hay medidas contundentes en las comunidades es probable que los inversores puedan volver a ver la deuda de una autonomía como algo a invertir", recalca este analista.