La prueba de fuego para la banca española tiene un membrete: el de Oliver Wyman. De sus pruebas de resistencia saldrán las cifras que finalmente pedirá el Gobierno central a Bruselas para recapitalizar y sanear la banca. El Ministerio de Economía y el Banco de España aseguran que el plazo para presentar los resultados expira a finales de septiembre -tal y como estipula el memorando de rescate (MoU)-, pero la banca contaba con tenerlos incluso este martes. El supervisor bancario aseguró, a preguntas de este diario, que no hay "motivos" para demorar la publicación de los resultados, y que éstos se podrán conocer "a partir de la semana que viene". No obstante, en Economía ofrecen un mensaje algo distinto y emplazan a quien pregunta a que espere "a finales de mes".

Así lo han confirmado a este diario desde distintas entidades financieras, que desconocen cuándo conocerán el dictamen de la auditora externa. "Nos cuadra más que sea a finales de mes", indicaron desde una de las entidades. Según el supervisor bancario, este posible retraso no obedece a una petición expresa de la auditora, de ahí que éste obedezca a un mandato del Ministerio de Economía.

La dilación en el proceso no contraviene lo que estipula el MoU, pero sí que alarga un poco más los plazos sobre la recapitalización o posible liquidación de alguna entidad financiera.

"La confusión es muy grande, nosotros no tenemos una comunicación oficial que nos diga cuándo vamos a conocer los resultados", explicó a este diario la misma fuente financiera, que ha pedido el anonimato. En base a lo que Oliver Wyman dictamine las entidades deberán elaborar sus planes de recapitalización -o resolución, a cargo del FROB en este caso-, y lo mismo sucede con proyectos de integración que ya están sobre la mesa de algunos directivos. "Nadie va a anunciar nada hasta que no se conozcan los datos", explicó a Efe una fuente próxima al Banco Popular, que reconoce estar estudiando una integración de Banco Mare Nostrum.

El grueso del dinero que provenga de Bruselas irá a parar a las entidades nacionalizadas, con Bankia como principal destinataria. Falta por saber las necesidades de capital de Novagalicia Banco (había pedido 6.000 millones, pero en su informe semestral de cuentas eleva esta cifra hasta los 7.000 millones), como el resto de nacionalizadas y los bancos del Grupo 2 (que tienen déficit de capital y no podrán solucionarlo sin ayuda pública).

'Banco malo'

La misma "confusión" sobrevuela también todo lo relativo al banco malo, como confirmaron desde el sector, ya que aún se desconoce qué activos irán a parar a la Sociedad de Gestión de Activos (además de los adjudicados).

El Gobierno central ya ha ejecutado algún cambio sobre el planning inicial dibujado en el memorando del rescate (MoU). Lo ha hecho con las preferentes y con el rescate urgente a Bankia. En el primer caso incluyó en el Real Decreto del 31 de agosto las limitaciones para la futura comercialización de productos financieros complejos entre inversores minoristas, algo que no tenía que haber puesto en marcha hasta febrero de 2013. En el segundo, decidió no utilizar el primer tramo de 30.000 millones para socorrer a Bankia pese a que sumó casi 4.500 millones en pérdidas solo hasta junio.