El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, se ha mostrado muy satisfecho con el resultado de la manifestación del pasado sábado en Madrid y ha pedido al Gobierno que "no haga oídos sordos" a las protestas ciudadanas como ya hizo hace unos meses con la huelga general del 29 de marzo y como también hizo el Ejecutivo socialista con la de 2010.

"Se están habituando a mirar hacia otro lado cuando la ciudadanía se expresa de forma democrática (...). Espero que la respuesta no sea la de oídos sordos, porque la situación es muy delicada y en una situación muy delicada se exigen medidas excepcionales", ha dicho Toxo en una entrevista con TVE recogida por Europa Press.

El dirigente sindical ha advertido que, aunque el Gobierno decida ignorar la respuesta ciudadana a los recortes, la gente no está ya tan resignada y está más dispuesta a que se les escuche. Por eso, ha dicho, la manifestación del pasado sábado no es la "estación termino", pues las movilizaciones continuarán.

Dentro de ese escenario de lucha, Toxo no descarta la huelga general y aunque cree que sería un éxito de convocatoria, también opina que recurrir a ella sería "lo más fácil". "España se merece que intentemos hacer cosas distintas a las respuestas de manual", ha afirmado Toxo, que sigue apostando en primer lugar por hacer un referéndum mediante el que la ciudadanía pueda expresar lo que opina de las políticas de Rajoy.

"Si al final no queda otra salida, habrá huelga general, pero no estoy diseñando el escenario para eso. La finalidad de un sindicalista no es sacar gente a la calle para que pierdan el salario", ha insistido el líder de CC.OO, que tampoco ve la situación del país como para convocar elecciones anticipadas.

Toxo se ha mostrado muy crítico con la "insuficiencia" de diálogo que hay entre el Gobierno y los sindicatos por culpa del primero y ha afirmado que el Ejecutivo intentó incluso "impedir" que los sindicatos estuvieran presentes en la cumbre hispano-alemana de la semana pasada, algo que finalmente no consiguió gracias a la insistencia de los sindicatos alemanes para que asistieran.

"El rescate no es conveniente ni es inevitable"

El secretario general de CC.OO. considera que el Gobierno no debería solicitar el rescate del país, aunque lo esté haciendo "inevitable". En cualquier caso, para él, "ni es conveniente ni es inevitable" que España sea rescatada. Toxo ha recordado que la ayuda europea no ha servido para paliar la situación de Grecia, Portugal e Irlanda, que no están mejor ahora que antes de su rescate y todo porque Europa continúa sumida en la "locura" de los recortes.

Toxo se teme que Rajoy vaya a meter la tijera en las pensiones y argumenta que lo que dijo el presidente del Gobierno hace unos días en una entrevista con TVE es que la partida económica de las pensiones se va a mantener, lo que implica, en opinión del dirigente sindical, que éstas van a bajar por efecto de la inflación.

"Dijo además que los pensionistas actuales no se verán afectados, pero no quienes van a entrar, y a lo largo del año entran una media de 270.000 personas a la jubilación", ha añadido Toxo, que ha recordado además que el sistema perderá ingresos con la rebaja de cotizaciones a las empresas en 2013 y 2014.

Sobre la reforma laboral, Toxo ha asegurado que "lo más amable" que se puede decir de ella es que está hecha "a destiempo y a favor del ciclo" porque ha acelerado la destrucción de empleo, en lugar de frenar esta dinámica. En este contexto, ha señalado que Rajoy "dijo una verdad a medias" cuando apuntó que la reforma laboral estaba frenando los despidos porque las empresas estaban recurriendo a reducciones de jornada y suspensiones temporales de empleo.

"Los expedientes de regulación de empleo han crecido en sus tres vertientes, pero los de extinción (despidos colectivos) ha crecido en más de un 70%. No se puede afirmar que la reforma laboral está conteniendo los despidos en las empresas", ha apuntado.

En cuanto a la situación en Europa, Toxo estima que la canciller alemana, Ángela Merkel, está defendiendo muy bien los intereses de su país y de sus bancos, pero no de Europa, que necesita, a su juicio, un gobierno económico y político y una armonización social.

"Estoy absolutamente convencido de que Europa está en un proceso de transformación, aunque es una discusión que están teniendo sólo las élites y a mí me gustaría que se diera espacio también a los ciudadanos y que no se mirara hacia China y Estados unidos, sino que Europa hiciera su propia apuesta", ha subrayado.