Las ventas de las empresas gallegas al extranjero aumentaron en julio un 19,8%, hasta los 1.452 millones de euros, pero no fueron suficientes para compensar los malos datos del primer semestre del año, con lo que al cierre de julio Galicia acumula una caída de las exportaciones del 12,3%, el cuarto mayor retroceso de todo el Estado (por detrás de Melilla, Aragón y Navarra). La Consellería de Economía presumió ayer de las estadísticas que hizo públicas el Ministerio porque el crecimiento gallego del mes de julio triplica el incremento medio nacional, del 5,3%. Las ventas acumuladas desde el inicio del año evidencian sin embargo que frente al declive de la comunidad el conjunto del país avanza, aunque levemente, con un crecimiento de las exportaciones del 3,7%.

Tras un 2011 de récord, en el que Galicia vendió en el extranjero bienes y mercancías por valor de 17.532 millones de euros, las exportaciones gallegas iniciaron 2012 de capa caída aunque empiezan a dar tibias señales de recuperación.

Las ventas del sector de la automoción, que en junio habían descendido un 43%, aumentan ahora, aunque levemente -un 3,9%-, que consolida a la industria del automóvil como la que más valor genera en el comercio exterior gallego, con 329,7 millones de euros sólo en julio, el 23% de todo lo vendido fuera por las empresas gallegas ese mes.

Le siguen en volumen las manufacturas de consumo -fundamentalmente el textil y el calzado- que generaron en julio unas ventas por valor de 300,6 millones de euros, y experimentan una espectacular subida, del 84,2%, que compensa también la caída de los bienes de equipo -la industria pesada, como el naval- que retrocedieron un 13%. El textil, que ya en junio había incrementado sus ventas un 26,3%, es también el sector que más aumenta las importaciones (un 20%).

Pontevedra recuperó en julio el puesto número uno del ranking gallego por volumen de exportaciones que perdió en junio. Sus ventas suman 657 millones de euros frente a los 578 de A Coruña, aunque son las provincias del norte las que más incrementan las exportaciones ventas. Las empresas coruñesas vendieron al extranjero un 43,3% más que en julio de 2011 y las lucenses lo hicieron un 172%, mientras que las de Pontevedra redujeron su comercio exterior un 6,6% y las de Ourense avanzaron un 25%.

A Coruña lideró además las importaciones, con 791,7 millones, frente a los 403,7 adquiridos por Pontevedra, y es la única provincia gallega que cerró julio con déficit comercial, de 213 millones. El saldo comercial de la comunidad en el mes de julio fue positivo, lo que evidencia que vende más -117,5 millones- de lo que compra al extranjero, pero esta diferencia se ha achicado un 25% respecto al dato de hace un año.

Las estadísticas correspondientes al comercio exterior registrado entre enero y julio apuntan una equiparación de las ventas de las dos principales provincias. Pontevedra sólo vende 149 millones más que A Coruña, donde el comercio exterior avanza ligeramente (0,8%) respecto al mismo periodo del año anterior. La comparación en Pontevedra deja claro que 2011 fue un año mucho mejor; sus ventas son un 30% inferiores este ejercicio. La provincia gallega que más avanza porcentualmente es Lugo, con una mejoría del 48%. Pero el aumento de las importaciones en las dos provincias del norte, que suman un saldo comercial negativo de 872 millones, convierten a Pontevedra en la responsable de que Galicia cierre los siete primeros meses del año con saldo comercial positivo, de 521 millones. La cifra es sin embargo un 74,3% inferior a la del año pasado y sitúa a Galicia -por segundo mes consecutivo- como la segunda comunidad por detrás de la valenciana que más ha reducido su superávit comercial.

En Galicia las exportaciones ascendieron entre enero y julio a 8.885,6 millones de euros, el 6,9% del total de España. Cataluña es la comunidad más fuerte en este sentido (26,5%), pero las empresas gallegas exportan el doble que las navarras, las murcianas y triplican en ventas a las asturianas. La comunidad que menos exporta es Baleares, cuya economía depende fundamentalmente del turismo.

En el conjunto del Estado el déficit comercial cayó un 21%, pero España gastó en medio año 149.908 millones en comprar bienes y servicios fuera de las fronteras, e ingresó 129.574 millones por ventas.